Hasta 22 pueblos aragoneses ya tienen alcalde antes de celebrarse los comicios

Una veintena de municipios sólo tiene un candidato. El bipartidismo está más vivo que nunca en otros 132.

Colegio electoral, en la capital en las elecciones del 22 de mayo de 2011.
Colegio electoral en las elecciones de 2011
Mario Tejedor

El PP ya ha ganado las elecciones en Alpeñés, Anadón, Salcedillo y Valdecuenca. El PSOE ha hecho lo propio en San Esteban de la Litera, Ansó, Foz-Calanda o Arén, entre otros. Y el PAR ya puede empezar a preparar su próxima legislatura en los ayuntamientos de Castejón de Tornos, Ferreruela de Huerva o Fago.... Los tres partidos suman un total de 22 victorias electorales en municipios aragoneses con un mes de antelación, sin especial complicación ni la necesidad de invertir un solo segundo o céntimo en la campaña. Son vencedores por incomparecencia de sus rivales, porque su lista es la única que se ha postulado.


El PSOE es el que más candidaturas únicas suma, un total de diez, seguido por el PAR (8) y el PP (4). A pesar de que los cabezas de lista ya se pueden llamar a sí mismos alcaldes, no se relajan, ya que hay más en juego de lo que parece. "Preparamos estas elecciones igual que las anteriores porque el voto municipal vale para la comarca y lo mismo pasa con la diputación", explica Fernando Sabés, actual y futuro alcalde de San Esteban de la Litera, en Huesca. La estructura administrativa autonómica explica el reto al que se enfrentan quienes no tienen rival. Una vez constituidos los consistorios, se toman, para cada partido judicial, los sufragios de todos los partidos que han obtenido representación. Entre ellos se reparten los escaños de la diputación según estipula la Ley D'Hondt.


Para Sabés, regidor bajo las siglas del PSOE, es "una sorpresa" que la lista que encabeza sea la única de su localidad, ya que hace dos elecciones se presentaron cuatro fuerzas y en las últimas fueron dos los partidos que se postularon a la alcaldía. "Ahora nuestro trabaja pasa por explicar a los más de 400 electores de la localidad la importancia de su voto y motivarles para que acudan a las urnas", subraya Sabés.


Lo que sí supone una ventaja para los partidos que ya gobiernan y que repetirán es que no tendrán que afrontar una transición entre legislaturas y que ya pueden ir avanzando el trabajo de los próximos meses. "Desde luego facilita la labor, pero eso no quita para que vayamos a preparar varios actos de campaña, sobre todo para explicar la importancia de que vote todo el mundo", insiste el primer edil.


Para Luis García, alcalde popular de Anadón (Teruel), "la campaña dura todo el año". "En estos pueblos tan pequeños -el que rige tiene 23 habitantes- al alcalde se le valora día a día, se le cuentan los problemas de primera mano, en la calle. Se podría decir que la campaña es algo cercano y familiar". Este año es el primero en que hay un solo candidato en Anadón. A pesar de ello, García espera "un porcentaje bastante alto de participación, porque también se vota a la DGA y, además, a todo el mundo le cae cerca la urna".


En Rubielos de la Cérida se barrunta una mayoría absoluta del PAR. Juan José Ramo es el único candidato de un pueblo con 49 electores, de los que se espera que "votarán todos, excepto alguno que se quedará en casa por llevar la contraria". Además, explica Ramo -que se gana la vida como agricultor y ganadero- en el municipio turolense son conscientes de que "los votos para alcalde sirven luego en la comarca".


A los 22 municipios con lista única se debe sumar otras 30 situaciones similares en las entidades locales menores, las pedanías, donde lo natural es que únicamente un vecino -por consenso- se preste a llevar las cuentas y atender las eventualidades que puedan surgir en núcleos con apenas un puñado de viviendas. La mayoría lo hacen bajo las siglas de los dos partidos mayoritarios o del PAR, y sólo en Rañín y en Escarrilla la única lista pertenece a una agrupación de electores -en primer caso- o está integrada por un único independiente -en el segundo-.


El bipartidismo, más vivo que nunca


Con la irrupción de nuevas fuerzas políticas y el desencanto del electorado con los grandes partidos, es fácil escuchar que el bipartidismo ha muerto. Puede que lo haya hecho... pero sólo en la superficie. Es decir, en las grandes plazas: Gobierno de Aragón, capitales de provincia y cabezas comarcales. Pero en los municipios de menor tamaño la tendencia es radicalmente diferente, con cada vez menos partidos batiéndose el cobre por la alcaldía o por el último concejal a repartir.


En 132 municipios aragoneses las elecciones serán un cara a cara entre dos partidos. La mayor parte de estos duelos se protagonizarán bajo las siglas de PP y PSOE, con alguna incursión de PAR y CHA. La crisis ha propiciado que los partidos que antes se presentaban hasta en el último rincón de la Comunidad hayan sido más reticentes a la hora de preparar candidaturas, mientras las formaciones emergentes se escudan en la dificultad para armar listas con gente de confianza.