AGUA

El PP vuelve a reivindicar los travases, en contra de las tesis del partido en Aragón

La ponencia económica para el congreso de junio califica estas obras de "oportunidad de progreso" y elogia el PHN de Aznar. Los populares aragoneses intentarán enmendarla.

Tres meses ha tardado la dirección nacional del Partido Popular en volver a hablar de "trasvases". La ponencia económica que se debatirá en el congreso que celebrarán los populares a finales de junio en Valencia, defiende los trasvases entre cuencas y aboga por la recuperación de la política hidráulica del último gobierno de José María Aznar. Después de haber jugado a la semántica en el programa electoral para el 9-M y camuflar esa palabra tabú con el genérico de transferencias debido a la presión de Aragón, los populares han vuelto a las andadas.


"Los trasvases son una oportunidad de progreso para todos, así como un instrumento eficaz para la mejora del medio ambiente hídrico y un elemento de seguridad frente a posibles efectos del cambio climático", reza el documento, elaborado por Gerardo Camps, vicepresidente de la Comunidad Valenciana; Engracia Hidalgo, consejera de Hacienda de la Comunidad de Madrid, y Fátima Báñez, diputada nacional por la provincia de Huelva.


Bajo el epígrafe de "Agua para Todos", la ponencia -abierta aún a enmiendas- habla de dos Españas, una seca y una húmeda, y subraya que "globalmente, hay recursos para todos". En este sentido, considera "plenamente posible" el "empleo en una cuenca de recursos sobrantes disponibles a otras". Eso sí, siempre que se cumplan -advierte el texto- "estrictos requisitos de orden técnico, jurídico-administrativo, ecológico y económico". Como condicionante, cita también el uso preferente en las cuencas de origen, una filosofía que sí coincide con la expresada en el programa de las últimas generales.


"Sin perjuicio de su carácter colectivo, es razonable que los territorios de las cuencas hidrográficas tengan una preferencia para su uso de forma que se satisfagan, previa y plenamente, sus legítimas necesidades actuales y futuras; se preserve debidamente el medio ambiente hídrico en la cuenca, y se garantice que en ningún caso otros usos externos puedan suponer un límite a su propio desarrollo", señala. A diferencia de lo que ocurría en el texto electoral, no aparece citado el Pacto del Agua, pero resulta comprensible dada la diferente naturaleza de ambos documentos.


Sí que coincide con el programa -palabra por palabra- la apuesta del PP por un gran pacto nacional sobre el agua, que incluya "los criterios de unidad de cuenca, sostenibilidad ambiental, prioridad de uso en la propia cuenca, garantía de las necesidades presentes y futuras, así como la solidaridad interterritorial".


Un plan nacional


Los populares vuelven a reivindicar también el Plan Hidrológico Nacional de Aznar, que fue derogado "sin consenso" por el Gobierno socialista. Y abogan por "recuperar la planificación hidrológica y el carácter nacional del recurso (del agua), rompiendo la actual tendencia a su territorialización".


Con esta ponencia, la dirección del partido a nivel nacional parece haber pretendido buscar un punto intermedio entre las tesis de Levante y Aragón, y evitar desencadenar de nuevo la guerra del agua que protagonizaron los responsables de estos territorios en la precampaña con motivo de la redacción de los compromisos electorales. Pero en este intento por moverse entre dos aguas, ha vuelto a fracasar.


De hecho, la presidencia del partido en Aragón ya anunció ayer que enmendará el párrafo en el que se viene a hacer apología de los trasvases. Gustavo Alcalde -que llegó a amenazar con dimitir en febrero si el programa incluía el trasvase del Ebro- reconoció que esa redacción no les ha gustado en absoluto. No podía hacer otra cosa, después de llevar semanas criticando la inacción de la DGA ante el trasvase a Barcelona.


"No nos convence y vamos a luchar hasta el final por eliminarla o, por lo menos, retocarla", aseguró a este periódico. Del resto del capítulo dedicado al agua en la ponencia, Alcalde reconoció que comparte "gran parte de la filosofía" expresada en el programa. Entre otras cosas, destacó el "uso preferente en las cuencas de origen" para "sus necesidades actuales y futuras".


Según explicó el líder del PP en Aragón, el encargado de redactar la enmienda es el portavoz en las Cortes, Antonio Suárez, con el que este periódico intentó ayer hablar, sin éxito, para conocer el texto alternativo que se plantea. El plazo para presentar las propuestas acaba precisamente hoy. Hasta el pasado viernes, y según informó Europa Press, solo se habían registrado 186 a la ponencia económica y a la política y a la de Estatutos. En el anterior congreso, se debatieron un total de 1.400. No obstante, se espera que la avalancha se produzca hoy.


Y mientras en Aragón anuncian su oposición al texto, en Murcia sacan pecho. El portavoz de la ejecutiva de la formación en la región, Pedro Antonio Sánchez, presumió ayer en un comunicado de prensa de que la dirección nacional del partido ha asumido "íntegramente" las propuestas realizadas desde la región.