SALUD

El verano vacía los centros de salud urbanos y llena los de los núcleos turísticos

Algunos médicos llegan a duplicar sus consultas durante la época estival.

El verano vacía  los centros de salud urbanos y llena  los de los núcleos turísticos
El verano vacía los centros de salud urbanos y llena los de los núcleos turísticos
ESTHER CASAS

Es lo que tiene el verano... y las vacaciones. El éxodo de la gente de sus ciudades a los pueblos o a otros puntos turísticos de la Comunidad cambia el ritmo de trabajo de muchos profesionales de la sanidad. Mientras algunos centros de salud urbanos reducen sus consultas casi a la mitad, los situados en núcleos turísticos llegan incluso a duplicarse por el aumento de población.

"En los dos últimos años, con la crisis económica, estas diferencias se han notado especialmente. La gente se va más al pueblo y la población en algunos núcleos se incrementa hasta un 20%", asegura Antonio Pablo Martínez Barseló, doctor en Albalate del Arzobispo, en la provincia de Teruel. Este incremento de 'potenciales pacientes' hace aumentar las consultas diarias de estos médicos rurales. "Durante todo el invierno, normalmente, atiendo una media de 30 citas diarias, pero ahora, puedo llegar a ver a 20 personas más", explica Barseló.

Algo en lo que coincide Leandro Catalán, médico en Belchite, que asegura que en algunos núcleos muy turísticos se llegan a duplicar las consultas en verano. Especialmente, durante las fiestas de esos lugares, cuando acude más volumen de población.

El Servicio Aragonés de Salud (Salud) asegura que refuerza algunos centros de salud 'más conflictivos', pero normalmente son los propios profesionales los que cubren este exceso de pacientes. "Trabajamos más, eso es lo normal. En Albalate estamos dos médicos y vamos cubriendo la atención como podemos", señala el doctor Martínez Barseló.

Y el contrapunto al trasiego de pacientes en estos centros de salud se encuentra en los urbanos de algunas capitales de provincia, especialmente Zaragoza. Si en invierno es difícil encontrar una silla vacía en las salas de espera, en verano estas parecen fantasmagóricas y lo raro es localizar algún asiento ocupado. Precisamente, este era el aspecto general del centro de salud Delicias Norte el jueves a mediodía. "Se nota especialmente a partir del 15 de julio y hasta el 20 de agosto. Si la media en invierno es tener unas 35 o 40 consultas al día, en este periodo se puede reducir a la mitad", afirma la coordinadora de este equipamiento, Marina Pinilla.

De hecho, reconoce que con menos presión asistencial en verano, los médicos y enfermeras del centro trabajan de otra manera. "Se acumula menos retraso. Hay gente que incluso se sorprende de que les den cita para el mismo día que llaman...", comenta la facultativa.

En el centro de salud de La Jota el 'bajón' por las vacaciones también ha sido evidente, incluso más que otros años y más temprano. "El mes de julio hemos tenido menos consultas que otros años. Normalmente, se nota bastante cuando comienza el periodo fuerte de las fiestas de los pueblos", explica el doctor Carlos Ruesca. Y añade: "A las vacaciones hay que sumar que cuando los médicos titulares están fuera, la gente no va tanto al médico". En septiembre todo volverá a la normalidad.