ENCUESTA HERALDO

El trasvasismo vuelve a sentirse como el principal problema de la Comunidad

Diciembre de 2003 fue la última vez en que el agua ocupó el primer puesto en un Barómetro de Opinión de la DGA. La cuestión hídrica supera de nuevo al paro y la vivienda entre las grandes preocupaciones.

La polémica hidráulica ha hecho que los aragoneses vuelvan a percibir otra vez el trasvasismo como el principal problema de la Comunidad Autónoma, por encima de cuestiones como el paro, la vivienda, la inmigración o la economía. En la encuesta especial de HERALDO, a la pregunta de ¿cuáles son, a su juicio, los tres problemas más importantes que existen actualmente en Aragón?, el 52,1% de las respuestas señalaron el trasvase. Por detrás, el paro obtuvo un 50,7% de votos, la vivienda, ya a mucha distancia, un 34,5%. Le siguen la inmigración (23,1%), la economía (18,2%), la sequía (16,9%), el déficit de comunicaciones y los salarios bajos (6,9%).


El ascenso del trasvase al primer puesto de las preocupaciones de los aragoneses, como demuestra el sondeo realizado por la empresa A+M para este periódico, tuvo un claro preludio en la última y reciente edición del Barómetro de Opinión del Gobierno aragonés, que también elabora A+M. En esa encuesta, un 20,1% de los entrevistados ya señalaban el trasvase como uno de los tres principales problemas de la Comunidad Autónoma, por lo que se situaba en la cuarta posición del listado, por detrás del paro (37,1%), la vivienda (31,8%) y la inmigración (22,5%).


Esa cuarta posición de la transferencia hídrica como inquietud social fue una de las conclusiones del Barómetro de invierno más destacada, ya que tras ocupar durante mucho tiempo una de las tres primeras posiciones, en los últimos sondeos de opinión de la DGA había descendido claramente. En el Barómetro de primavera, el trasvase estaba en la sexta plaza, mientras que en el siguiente, el de otoño (publicado a comienzos de diciembre), había incluso bajado a la octava.


Un dato importante es que las encuestas del último Barómetro, donde el trasvase había recuperado posiciones al subir al cuarto puesto de los problemas de la Comunidad, se realizaron entre el 7 y el 16 de marzo, antes de la polémica del proyecto de la Generalitat de transferir aguas del Segre al Llobregat, un plan que pronto se descartó ("no habrá trasvases con el PSOE", dijo Rodríguez Zapatero para zanjar la cuestión) pero que fue inmediatamente reemplazado por la transferencia desde el Delta del Ebro (que para el jefe del Gobierno central no es ahora un trasvase).


Descartada esa relación entre la subida del trasvase como preocupación social y los planes iniciales del Ejecutivo catalán, todo apunta al recrudecimiento de la batalla política en materia hidrológica durante la campaña electoral como la razón para el repunte. En aquel momento, era la posibilidad de un gobierno del PP la que alentaba el temor.


Ahora, con las entrevistas de la encuesta de HERALDO realizadas esta semana, se percibe que el proyecto bilateral de Zapatero y Montilla ha hecho que los aragoneses sientan la amenaza trasvasista de nuevo muy cerca. Diciembre de 2003, con el trasvase del PP en marcha, fue la última vez que el trasvase se destacó como la primera preocupación en un Barómetro de Opinión.