JUSTICIA

El Supremo decidirá en julio si se repite el juicio de Fago con un jurado popular

La defensa se muestra optimista, mientras que la acusación dice confiar en la Justicia.

Imagen de archivo de Santiago Mainar
El Supremo decidirá en julio si se repite el juicio de Fago con un jurado popular
RAFAEL GOBANTES

Habrá que esperar a mediados de julio para saber si se repite el juicio por el crimen de Fago, del que fue víctima Miguel Grima y por el que Santiago Mainar fue condenado a 20 años y 9 meses de prisión. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) se reunió ayer para estudiar el recurso del guarda forestal, en el que su abogado pide que se vuelva a celebrar la vista oral pero no ante un tribunal profesional sino ante un jurado popular. Sin embargo, en lugar de resolver el asunto, los magistrados acordaron escuchar la opinión del resto de sus compañeros en un pleno no jurisdiccional que se celebrará el próximo mes.


Según fuentes del Alto Tribunal, los magistrados Joaquín Giménez, Andrés Martínez Arrieta, Francisco Monterde, Alberto Jorge Barreiro y Joaquín Delgado prefieren esperar a conocer la opinión del resto de integrantes de la Sala -votarán los 15 titulares- antes de pronunciarse a favor o en contra de la repetición del juicio. Decisión que ha sido interpretada de muy diferente manera por las partes. La defensa, ejercida por Marcos García Montes, está convencida de que se ordenará señalar una nueva vista en la Audiencia de Huesca.


Sin embargo, la acusación particular, de la que se encarga el penalista Enrique Trebolle en representación de la familia del alcalde asesinado, se muestra mucho más cauta. "Confiamos y seguiremos confiando en las instituciones de Justicia", señaló ayer el abogado. "Pretender sacar ahora conclusiones de esta decisión de la Sala es una insensatez y demuestra un absoluto desconocimiento de las reglas de casación. Asistimos, de nuevo, a la ceremonia de la confusión", añadió.

Cambio de criterio


La presentación del recurso de la defensa coincidió con un cambio de criterio del Supremo en cuanto a los casos que deben ser juzgados por un jurado popular. Cuando coincidían diferentes delitos en una misma causa, si uno de ellos no estaba incluido en la lista de los reservados al Jurado -asesinato, malversación, allanamiento de morada, etc-, 'arrastraba' a los demás y el juicio se celebraba ante un tribunal profesional. Ahora el criterio ha cambiado y la regla general es juzgar cada delito por separado. Cuando no sea posible, habrá que estudiar cuál era la verdadera intención del acusado. Y si perseguía cometer alguno de los delitos que corresponden al Jurado, este será el que mande y 'arrastre' al resto.


En el crimen de Fago, Mainar estaba acusado de asesinato, atentado y tenencia ilícita de armas. Los dos últimos no están atribuidos al Jurado. Y ahí es donde se produce la controversia que ha dado lugar al recurso de casación.


La Audiencia basó su sentencia condenatoria en la declaración inculpatoria del guarda forestal a los pocos días de producirse el asesinato, a la que otorga "valor probatorio pleno", así como en el hallazgo de restos biológicos de Mainar en el coche de la víctima y de disparo de arma de fuego en la mano izquierda del condenado.


La defensa de Mainar no se conformó ayer con valorar "muy positivamente" la decisión de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. "Queremos dejar muy claro que la Audiencia de Huesca, con la aprobación de la fiscalía, instruyó este caso durante dos años por la vía del Jurado Popular. Y que después, sorprendentemente, cambió de criterio. Si el Supremo confirma ahora que debe repetirse el juicio, exigiremos responsabilidades", señaló a este periódico García Montes, sin querer concretar cuáles serían las medidas que adoptaría.


La Audiencia decidió en 2008 que el guarda forestal fuera juzgado por un tribunal profesional, confirmando así una resolución del juez de Jaca que instruyó la causa. En noviembre de 2009, el Tribunal Constitucional acordó no admitir a trámite el recurso de Mainar contra esta resolución.


La acusación entiende que el hecho de que se reúnan todos los magistrados de la Sala de lo Penal confirma que se trata de una cuestión trascendente. Recuerda también que las decisiones del plenario marcan criterio a los juzgados.