DEBATE DE LA COMUNIDAD

El PP recuerda que fue el PAR quien respaldó la cooficialidad del catalán

Del nutrido grupo de proyectos legislativos que el Ejecutivo aragonés debe llevar al Parlamento, el borrador de la Ley de Lenguas ha sido el más recurrente estos días. El PP lo puso sobre la mesa en la segunda jornada del debate para mostrar su desacuerdo con que al catalán tenga el trato normativo correspondiente a una de las lenguas propias de Aragón, como pretende el PSOE.


Iglesias utilizó en su réplica un argumento cierto pero incompleto: que la Ley de Lenguas que se quiere elaborar está mandatada por el Estatuto y por la ley de Patrimonio Cultural, que se aprobó en 1999, bajo el gobierno de Santiago Lanzuela, en los estertores de la coalición PP-PAR. El artículo cuarto de esa norma establece que "el aragonés y el catalán" son "lenguas minoritarias propias de Aragón" y "una riqueza cultural propia" que será "especialmente protegida por la Administración". Su disposición final segunda remite a una futura Ley de Lenguas que proporcione "el marco jurídico para regular la cooficialidad del aragonés y el catalán, lenguas minoritarias de Aragón, así como los derechos de las respectivas comunidades lingüísticas, tanto en lo referente a la enseñanza de y en la lengua propia como a la plena normalización del uso de estas dos lenguas en sus respectivos territorios".


El presidente autonómico esgrimió esa realidad para poner sobre los populares la sombra de la duda al aparentar que en su día defendieron la cooficialidad del catalán y ahora rechazan una Ley de Lenguas que no incluye ese extremo. Sin embargo, el portavoz del PP, Antonio Suárez, se encargó de contar el resto de la historia y poner a cada quien en su sitio.


El proyecto de ley que en 1999 elaboró el PP fue modificado en el parlamento. La disposición final segunda fue una propuesta de CHA que salió adelante con el apoyo de PSOE, IU y PAR, que votó contra su entonces socio de Gobierno. El PP rechazaba la iniciativa por considerar innecesaria una Ley de Lenguas. En aquel momento, el portavoz del PAR era José Ángel Biel, quien ahora discrepa con Iglesias porque el socialista pretende una norma lingüística más moderada que la idea que él respaldó hace nueve años.