El debate sobre el modelo autonómico entre PSOE y PP plantea dudas sobre el futuro del autogobierno en Aragón y en el conjunto del Estado. Los discursos y mensajes en esta última semana de unos y otros han estado rodeados de contradicciones y de bastante confusión. Es obvio que la polémica está generada porque el próximo fin de semana, los socialistas celebrarán en Zaragoza una convención que fijará los criterios y las líneas generales de su modelo autonómico y que vendrá a marcar distancias con la propuesta que los populares están debatiendo desde el viernes en Sevilla.

En cualquier caso y en lo que atañe a Aragón, ninguno de los dos partidos asume que entre sus objetivos esté reducir el nivel de competencias y la capacidad de autogobierno, aunque comparten con matices, racionalizar el gasto público y acometer una reestructuración o reordenación institucional de la Comunidad.

Lo que sí está claro es que según gobierne uno u otro habrá cambios significativos en las comarcas, en la radio y televisión públicas, en la sanidad y en la educación. Los socialistas pretenden ganar eficiencia con medidas de contención de gasto y desarrollando las competencias del Estatuto, pero quedan fuera asuntos bilaterales de financiación y la política hidráulica. De hecho, la comisión bilateral con el Estado lleva desde noviembre de 2009 sin reunirse, lo que ha dejado en 'stand by' la reserva hídrica, un sistema de financiación complementario para la Comunidad o la ejecución por parte de Aragón de obras de interés general y la posibilidad de gestionar los remanentes de las inversiones del Estado en el territorio.

Mientras que el PP, bajo el mismo principio, optará por reducir los cargos políticos, sobre todo los comarcales, y la organización del Gobierno aragonés, con menos consejerías, sin viceconsejeros y limitando los asesores y los puestos de confianza. Los altos cargos suponen el 0,62% del presupuesto autonómico. La presidenta del PP y candidata a la DGA, Luisa Fernanda Rudi, aseguró que "lo que realmente debe existir es una administración eficaz y coordinada" y evitar duplicidades. Además, indicó que algunas competencias están "casi olvidadas".

Es evidente que el protagonismo de Aragón en el debate nacional, a unos niveles que nunca había alcanzado, tiene mucho que ver con que Marcelino Iglesias sea el número tres del PSOE y con que Mariano Rajoy tenga entre ceja y ceja que pueden gobernar en Aragón.

Pero, ¿cuáles son las propuestas de uno y otro partido que se están lanzando a nivel nacional y en qué podrían afectar a Aragón? Las televisiones autonómicas se han convertido estos días en armas arrojadizas entre los dirigentes de PP y PSOE. Mientras que los populares plantean privatizarlas, los socialistas aseguraron esta semana que había que reflexionar sobre si es necesario que todas las comunidades dispongan de una televisión autonómica, aunque dejaban la decisión en manos de cada territorio.

En Aragón, el modelo implantado (puesto de ejemplo en las filas socialistas) obedece a un sistema mixto: externalización pero con control público. Los resultados económicos, de momento, se mantienen lejos de los de otras autonomías como Madrid o Cataluña. Su déficit se sitúa entre 4 y 5 millones. La radio y la tele tienen un peso en las cuentas autonómicas del 1,05%, por encima de vivienda (0,99%), por ejemplo.

El endeudamiento y la fijación o no de un techo de gasto a las comunidades es otra de las propuestas del PP. Hasta ahora, el techo de gasto viene condicionado por los ingresos y el nivel de endeudamiento permitido a cada territorio. En 2011, según los presupuestos de la DGA, el endeudamiento en el que podrá incurrir asciende a 624,6 millones, por lo que el volumen de la deuda viva alcanzará el 9,9% del PIB regional, el nivel más alto de los 12 años de gobierno PSOE-PAR. La cifra, no obstante, está 2,3 puntos por debajo de la media nacional. Hay que recordar que el año pasado, el Consejo de Política Fiscal y Financiera obligó a Aragón a aprobar un plan de reequilibrio financiero hasta 2013 por haber inflado los ingresos del Estado y así cumplir el déficit.

La candidata del PSOE, Eva Almunia, defendió ayer "la anticipación de Aragón". "Cuando crecíamos económicamente, Aragón hizo que su deuda y su déficit fueran menores. Tenemos comunidades como Madrid o Valencia que en época de crecimiento económico han tenido déficit y deudas mayores, por lo tanto tienen una situación peor", dijo. Y resaltó el "control de gasto y de ingresos".

También se ha planteado la opción de centralizar las compras de sanidad o educación para lograr ahorros. Es decir, realizar grandes pedidos de artículos (libros, medicamentos...) a nivel nacional para lograr precios mucho más ajustados que si lo hace cada comunidad por separado. En Aragón, esta iniciativa ya se está poniendo en marcha con un plan de uso racional del medicamento y con una compra centralizada de 13 productos que permitieron ahorrar el año pasado 6,3 millones. El gasto farmacéutico de la comunidad, no obstante, asciende a 400 millones.

En lo que coinciden ambos partidos es que hay que evitar duplicidades en administraciones e insistir en la coordinación. Valgan dos ejemplos de vivienda y turismo. En España hay secretaria de Estado de Vivienda, consejeros autonómicos de Vivienda, concejales en cada ayuntamiento de Vivienda e incluso consejeros comarcales de esta materia. En Zaragoza, hay oficinas de turismo municipal que solo informan sobre los atractivos de la capital; otra de la Diputación, que da datos de la provincia; y otra de la DGA, que informa sobre todo Aragón. En ninguna de ellas, hay datos del resto de España. Además, del mareo para el turista, supone un desembolso económico importante mantener toda la infraestructura turística. Y la historia se repite en otras 16 autonomías.