AGUA

El PSOE aragonés dice que la solución para Barcelona es una "emergencia", no como en Levante

La secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Soraya Rodríguez, ha asegurado este jueves que la cesión del agua desde el Ebro a Barcelona a través de una tubería es una solución temporal a partir de octubre y hasta junio de 2009, cuando entre en funcionamiento la desalinizadora de El Prat.


Tras reunirse en la sede del PSOE con los responsables de las federaciones socialistas de Andalucía, Aragón, Castilla La-Mancha, Cataluña, Murcia y Comunitat Valenciana, Rodríguez ha señalado en rueda de prensa que de persistir la sequía, el área metropolitana de Barcelona podría sufrir cortes en el suministro a partir del mes de octubre.


Por ello, ha calificado la situación de "urgente" y "excepcional" ante la cual se ha adoptado, con acuerdo de la Generalitat de Cataluña y el Gobierno central, una solución "eficaz, rápida, viable y sin ningún impacto ambiental".


La solución adoptada ha sido apoyada por los representantes autonómicos reunidos, a excepción de Jesús Miguel Franco, el portavoz socialista en las Cortes de Aragón.


A pesar de esto, Franco señaló que "no es lo mismo" desarrollar un trasvase al Levante que dar "agua de boca a unos ciudadanos que tienen un problema de sequía". Así se refirió a la solución que se ha determinado para abordar la sequía en Barcelona, una respuesta a un caso de urgencia que "no es comparable con el trasvase que se pretendía hacer" en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). "Esto es una emergencia por 6 meses", insistió.  A su juicio, "el PP aprovecha la situación para hacer una politica demagógica".


El portavoz destacó en la reunión que "Aragón tiene un acuerdo del Consejo de Gobierno y tiene que remitirse a él", por lo que han encargado un informe jurídico para ver el alcance que tiene la medida y, en todo caso saber si, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía, "hay que llevar a cabo algunas medidas".


Asimismo destacó que comparte "la preocupación por la situación de Barcelona", pero Aragón "evidentemente también tiene unos mandatos en el Estatuto que obligan a defender las necesidades del agua", por lo que en principio habrá que "estudiar y ver cómo viene el informe".

 

Derivación de uso


Ante la polémica de si es o no un trasvase, Soraya Rodríguez ha reiterado que no se trata de un trasvase sino de una derivación de uso, es decir, la cesión de derechos de los regantes del delta para consumo humano a través de la prolongación del minitrasvase ya existente del Ebro a Tarragona mediante la construcción de una tubería que transcurrirá en su mayor parte por superficie plana, la AP-7 y por zona de dominio público.


Esta tubería "quedará cerrada el 1 de junio de 2009 cuando entre en funcionamiento la desalinizadora del Prat", ha subrayado Rodríguez quien ha recordado que la solución adoptada es "idéntica" a las emprendidas por el Gobierno en los últimos cuatro años en Almería, Alicante y Murcia.

Rodríguez ha aclarado que la infraestructura no será desmontable y que se aprobará un Real Decreto que modifique la ley que establece la interconexión del Ebro a Tarragona a fin de que se amplíe la delimitación territorial de dicha conexión a Barcelona.

 

Alcalde exige la dimisión de Iglesias


En Zaragoza, el presidente del Partido Popular de Aragón, Gustavo Alcalde, exigió al presidente aragonés Marcelino Iglesias responsabilidades y su dimisión tras la decisión del Gobierno de España, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de llevar a efecto un trasvase a Barcelona. "Se ha acordado un trasvase que se ha venido gestando desde hace meses, y lo más grave de todo es que el presidente del Gobierno de Aragón lo ha consentido", aseveró.


Alcalde, que ha presidido el Comité de Dirección del Partido Popular de Aragón, recordó que ya en el mes de noviembre la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió a la Generalitat de Cataluña que no hiciera pública su pretensión de ejecutar este trasvase del Ebro.


"No me puedo creer -afirmó-, es inconcebible que Marcelino Iglesias no tuviera conocimiento de esta decisión bilateral, y menos tras la buena relación de la que siempre ha presumido con la señora Narbona".


Así, el líder de los populares mostró su repulsa a la actuación que está teniendo el Partido Socialista en este asunto. "Tanto Marcelino Iglesias como Rodríguez Zapatero mentían de forma escandalosa a todos los ciudadanos, no solo a los aragoneses, cuando afirmaban una y otra vez que no permitirían un trasvase de las aguas del Ebro", aseguró.


"Aragón no merece un presidente que nos mienta y no puedo por menos que recordarle su anuncio, en marzo de 2002, de que no permanecería ni un segundo más en la presidencia del Gobierno si su Partido, el PSOE, permitía cualquier trasvase del Ebro", señaló Alcalde.