AGUA

El PSOE aprueba que su trasvase es una medida de "solidaridad y cohesión"

Iglesias no solicitó intervenir en la reunión que aprobó la resolución. Lo hizo después, pero para mostrar su respaldo. Rajoy también reitera su apoyo al decreto e insiste en que se amplíe a otras zonas de España.

El comité federal del PSOE aprobó ayer una resolución en la que califica las primeras medidas hídricas aprobadas por este Gobierno (la ampliación del trasvase del Ebro a Barcelona) de "plenamente coherentes y responsables". Además, el documento señala que estas actuaciones en el Ebro "se enmarcan dentro de la solidaridad y la cohesión territorial que propugnamos". En la reunión, que se celebró por la mañana en la sede madrileña del PSOE federal, había una delegación del PSOE aragonés encabezada por Marcelino Iglesias, pero llegado el momento de las intervenciones ninguno de ellos solicitó hacerlo. Ya fuera de la reunión, que fue presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, Iglesias sí se pronunció sobre la resolución. Lejos de cuestionarla, señaló que era "correcta".


Además de en el documento que se aprobó, Zapatero también hizo referencia al trasvase durante su intervención en la reunión. Dejó claro ante el resto de dirigentes del partido, que la ampliación del trasvase de Tarragona hasta Barcelona no es considerado por el Gobierno como un trasvase, que mantienen su apuesta por las desaladoras y que confían que en unos años estas ya estén en un nivel de funcionamiento que evite situaciones como las actuales. Además, quiso tranquilizar a los afectados y señaló que era una decisión coyuntural.


Por último, confirmó lo que ya había explicado el Gobierno central: Zapatero indicó que no se ha planteado comprar derechos de agua a los regantes. Esta posibilidad, descartada por el Gobierno central desde el mismo día que aprobó el decreto, es la única cuestión que había criticado el Ejecutivo PSOE-PAR sobre las vías que abría este nuevo trasvase del Ebro.


Por otra parte, Iglesias señaló que está permanentemente hablando con el Gobierno central para vigilar los detalles de la "conducción" del agua del Ebro hasta Barcelona. "He hablado con Rodríguez Zapatero y con la ministra de Medio Ambiente; estoy hablando con todos durante estos días", resaltó. El objetivo que busca, según indicó, es que "queden bien las explicaciones, porque no queremos tener ninguna duda" respecto a que no se detraiga más agua del Ebro y que no haya posibilidades de vender agua.


Junto a Zapatero e Iglesias, ayer volvió a pronunciarse el presidente del PP nacional a favor del trasvase a Barcelona. La gran diferencia es que Mariano Rajoy pide extenderlo además a otras Comunidades, como Valencia, Murcia y Andalucía. Rajoy insistió además en la necesidad de que a la vez se hagan las obras del Pacto del Agua.


Otros dirigentes del PP, como el presidente valenciano Francisco Camps, aprovecharon el decreto del Gobierno para pedir que se trasvase el agua también a otras ciudades.