El PAR advierte que su apoyo «no es un cheque en blanco»

El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Alfredo Boné, ha advertido este miércoles a Luisa Fernanda Rudi, en el pleno de investidura como presidenta de Aragón, que el pacto alcanzado con el PP no es un «cheque en blanco», sino «una UTE (Unión de Trabajo Temporal) por el interés general de Aragón que debe trabajarse día a día».

En su intervención en el pleno, Boné ha garantizado a Rudi «lealtad» para la gobernabilidad de Aragón y ha subrayado que el PP, como el resto de partidos, tendrán al PAR a su lado en todo lo que sea defender los intereses de Aragón pero no contará con su apoyo «para cualquier pretensión de limar lo aragonés».

El PAR, ha dicho, ha decidido no formar parte de una coalición de Gobierno por «coherencia», porque logró 7 diputados en las elecciones y no los 8 que se había marcado para entre en el Ejecutivo, pero ha vuelto ser el «fiel de la balanza» y ha optado por alcanzar un pacto para la gobernabilidad de Aragón con el PP.

Ese acuerdo, ha añadido, ha sido «discreto» y no «secreto», como piensa la portavoz de CHA, Nieves Ibeas, que tiene como principal objetivo superar la crisis económica y crear empleo en todo el territorio, y para el PAR «puede aportar soluciones de futuro» para los aragoneses.

Las prioridades para el PAR pasan por crear empleo en todo el territorio, la garantía de unos servicios públicos esenciales, la culminación del proceso de comarcalización, el desarrollo pleno del Estatuto de Autonomía con el traspaso de las competencias pendientes y la bilateralidad de las relaciones con el Gobierno central, que permita negociar las inversiones prioritarias, la encomienda de obras de interés general y el traspaso de los remanentes de los Presupuestos Generales del Estado.

También la defensa del agua, en especial la reserva hídrica, las obras de regulación acordadas en la Comisión del Agua y el rechazo a cualquier trasvase, así como la infraestructuras básicas que Aragón necesita y la promoción de las señas de identidad propias de la Comunidad, sus instituciones, su derecho foral, cultura, historia, arte y patrimonio.

Pero lo importante, ha subrayado, no es alcanzar el acuerdo con el PP, sino «mantenerlo» y ese es el reto para los próximos cuatro años de ambos partidos.

«La estabilidad es un bien deseable, pero no es un fin en sí mismo», ha agregado Boné, quien ha advertido de que los miembros de su partido estarán «vigilantes», serán garantes del aragonesismo, que no permitirán «ni un paso atrás» en la concepción del Estado Autonómico, en el reflejo de las señas de identidad de Aragón, en su organización territorial, en la defensa de la unidad de cuenca o en la apuesta por superar los problemas con fórmulas aragonesas.

Para el PAR, que no renuncia al trabajo compartido con el PSOE durante doce años, con lealtad y entendimiento que ha agradecido expresamente a Marcelino Iglesias y que confía en que se va a mantener, será necesario encontrar puntos de avance entre todos y buscar soluciones por y para Aragón porque no valen «programas de corta y pega» que sirvan lo mismo para Murcia, Andalucía o Galicia.

«No podemos conformarnos con gestionar la crisis y la tristeza», ha subrayado Boné, quien ha insistido en que la austeridad, la gestión honrada y eficaz son imprescindibles pero «no suficientes» porque no sirve como solución «pegar tijeretazos para hacer menos» y es preciso, ha resaltado, abanderar la «ilusión» y soluciones para salir de la crisis de manera «sólida».

En su respuesta, Rudi ha asegurado a Boné que no va a «fallar», ni al PAR ni a los aragoneses, ha asegurado que el sentido de la responsabilidad ha primado entre ambos partidos, que tenían el «mandato claro» de buscar el mejor punto en de encuentro entre ambos partidos, compartiendo lo que les une y «limando» las diferencias.

Ha coincidido con Boné en que no hay que gestionar la «tristeza», sino la «ilusión» y la «ambición» por lograr una mejor calidad de vida aragoneses, ha indicado que el pacto, que se perfeccionará con su «discurrir», es «un punto de salida", se ha mostrado convencida de que con diálogo, sentido común y responsabilidad llegará al final de la legislatura y le ha agradecido su «rotundidad» con la que ha garantizado la estabilidad.