BIENES ECLESIÁSTICOS

El obispo de Huesca pedirá los bienes de Berbegal y Peralta antes del día 30

Jesús Sanz acelera la reclamación a Lérida en su última semana en la Diócesis tras el malestar de los alcaldes de ambas localidades por el retraso en solucionar el conflicto.

Jesús Sanz, Obdulia Gracia y Miguel Ángel Puyuelo, durante la reunión que mantuvieron en marzo.
El obispo de Huesca pedirá los bienes de Berbegal y Peralta antes del día 30
j. b.

El obispo de Huesca, Jesús Sanz, pedirá formalmente a su homólogo de Lérida la devolución de las tres obras de arte sacro procedentes de las parroquias de Berbegal y Peralta de Alcofea antes de su toma de posesión como arzobispo de Oviedo, que tendrá lugar el próximo día 30. El anuncio llega después de que los alcaldes de ambos municipios hayan mostrado su malestar por la falta de noticias al respecto y por la lentitud del proceso, iniciado hace más de un año. "Que estén tranquilos, porque ejecutaré lo que me había comprometido a cumplir", aseguró ayer Sanz.

 

Aunque declinó concretar cuándo enviará a Joan Piris el requerimiento oficial para que levante el depósito que pesa sobre estas piezas (que no están incluidas en la lista de 112 objetos en litigio entre el obispado de Barbastro-Monzón y el de Lérida), Sanz adelantó que previsiblemente el trámite se formalizará el lunes de la próxima semana, la última en la que permanecerá al frente de la diócesis oscense.

 

De hecho, el sábado día 30 asumirá su nuevo cargo y desde ese momento quedarán vacantes las sedes de Huesca y Jaca. El pasado noviembre, nada más conocerse el nombramiento, los alcaldes de Berbegal y Peralta de Alcofea, Miguel Ángel Puyuelo (CHA) y Obdulia Gracia (PP), respectivamente, mostraron su temor a que el obispo "deje este asunto a su sucesor y tengamos que partir otra vez de cero", al tiempo que lamentaron que el proceso "haya ido demasiado lento".

 

No obstante, en la rueda de prensa que ofreció Jesús Sanz tras hacerse oficial su designación, reiteró su interés por dar el paso definitivo de presentar el requerimiento antes de abandonar el Alto Aragón. Añadió que, previamente, debía reunirse con la delegación de Patrimonio de la Diócesis para estudiar el dictamen jurídico que hace unos meses encargó a un despacho de abogados sobre las distintas alternativas que existían para plantear la solicitud formal. Más tarde, en una entrevista concedida a HERALDO, insistió en su deseo de avanzar en la reclamación y en su voluntad de informar a los ediles implicados de sus gestiones.

Patrimonio se reunió hace un mes

Según ha podido saber este periódico, la reunión de Patrimonio se celebró el pasado 21 de diciembre, pero no fue hasta ayer por la tarde cuando un responsable del obispado se puso en contacto con ellos para tranquilizarles, después de que Puyuelo y Gracia emitieran un comunicado de prensa en el que criticaban con dureza la gestión del obispo respecto a este tema, y que finalmente fue anulado ante la posibilidad de que en los próximos días se materialice la reclamación.

 

En varias ocasiones, los alcaldes se han quejado de la falta de información de los trámites seguidos por Jesús Sanz para buscar una salida a la reivindicación que desde hace años abanderan los ayuntamientos con el fin de recuperar las tres piezas depositadas en Lérida desde hace más de un siglo.

 

Se trata del frontal del Salvador de la colegiata de Berbegal, la tabla de San Pedro de Peralta y la portada de la antigua iglesia de El Tormillo, núcleo perteneciente al municipio de Peralta de Alcofea. Todas se encuentran en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida, y la primera de ellas, la más valiosa, incluso se exhibe en la exposición permanente del centro.

 

Ya en 2005, los dos municipios anunciaron su intención de reclamar por la vía eclesiástica las obras pertenecientes a sus parroquias, aunque acordaron con la DGA y el obispado de Huesca que esperarían a que concluyera el proceso de devolución de los bienes de la zona oriental a la diócesis de Barbastro-Monzón.

 

Pero a finales de 2008, cansados de aguardar la resolución de ese eterno litigio, los consistorios de Berbegal y Peralta decidieron tomar la iniciativa y los párrocos les otorgaron poderes para que pidieran por la vía civil los bienes que en su día salieron de sus templos. Unas semanas después, el obispo ordenó a los sacerdotes que anularan los poderes concedidos y convocó a los ediles a una primera reunión, en la que Sanz les aseguró que iniciaría inmediatamente los contactos para conseguir que las tres obras de arte volvieran "cuanto antes" a sus lugares de origen. Entonces, el prelado apostó por utilizar la vía eclesiástica y excluir la civil, ya que consideró que se trataba de "una cuestión interna de la Iglesia, que tiene un derecho propio, y son bienes propios, por lo que el asunto debe resolverse en ese fuero".

 

Apenas un mes después, Miguel Ángel Puyuelo y Obdulia Gracia le pidieron un nuevo encuentro para que les informara de las gestiones llevadas a cabo, pero la reunión se demoró hasta marzo, cuando el obispo dio un ultimátum a su homólogo ilerdense, Joan Piris, para que moviera ficha antes del verano. De lo contrario, Sanz anunció que plantearía una solicitud formar de levantamiento del depósito.

 

Ahora, han sido los alcaldes los que han dado un plazo al prelado, que celebra este sábado su despedida oficial de Huesca, después de la ceremonia con la que hace unos días dijo adiós a los fieles de Jaca.