PATRIMONIO-ARAGÓN

El obispado dice que quiere devolver los bienes y que la Generalitat se lo impide

El vicario general de la diócesis de Lérida asegura que la protección de las obras por la ley de patrimonio catalana impide alcanzar un acuerdo con Barbastro-Monzón.

El obispado de Lérida responsabilizó ayer a la Generalitat de la demora en el cumplimiento de las reiteradas sentencias vaticanas que le obligan a retornar los bienes a Aragón. El vicario general de la diócesis, Joan Manuel Ezquerra, declaro que "el obispo no tiene poder para coger las piezas y devolverlas", en referencia al blindaje de las mismas por parte de la Generalitat. Un decreto prohíbe disgregar la colección del Museo Diocesano, al estar catalogadas las piezas de acuerdo con la ley del patrimonio cultural catalán.


"Siempre hemos apostado por llegar a un consenso, pero hasta ahora no se ha podido porque desde Barbastro nos piden que primero les entreguemos las obras en litigio, y nosotros tampoco podemos hacer nada porque las llaves del museo no son nuestras", señaló el vicario. Cabe recordar que el Museo Diocesano ilerdense es gestionado por un consorcio en el que el obispado dio entrada al Ayuntamiento de Lérida, la comarca del Segriá, la Diputación Provincial y la Generalitat. El consorcio se reunirá en breve para analizar la decisión del Tribunal de la Rota que vuelve a dar la razón al obispado de Barbastro-Monzón.


El obispado catalán aún no ha recibido el texto de la Rota para valorarlo. Además, el administrador apostólico, Javier Salinas, estará fuera de Lérida hasta el domingo. Pero ya ha adelantado que da por cerrado el litigio por la vía canónica, anunciando que no presentará nuevos recursos. Sin embargo, según el vicario general, la situación actual es la misma que hace dos años y medio, cuando se conoció el decreto de la Congregación de los Obispos que obligaba a Lérida a devolver las 113 piezas en un plazo de 30 días. Ezquerra descargó la responsabilidad en la Generalitat porque dijo que el obispo (entonces, Francesc Xavier Ciuraneta), pidió sin éxito permiso al Gobierno catalán para que le permitiera sacar las obras del museo.


Según el vicario, la disposición a entregarlas no ha variado con Javier Salinas, "pero hay unas leyes civiles que todos debemos acatar, no podemos pasar por encima". El obispado no presentará una demanda por la vía civil, "porque no es la nuestra", aunque Ezquerra precisó que, si otras personas lo hacen, "no nos opondremos", en alusión a la demanda interpuesta por la Asociación Amigos del Museo de Lérida para que un juez determine la propiedad de las piezas.


Otras fuentes del obispado de Lérida mostraron su malestar por el blindaje y reclamaron la competencia de la diócesis para decidir sobre los bienes. "No se puede permitir que los demás sean los que decidan", señalaron, apostando por dar tiempo a los obispos para que se pongan de acuerdo respecto a cómo ejecutar la sentencia. Las mismas fuentes apuntaron que si el conflicto se alarga porque la Generalitat no permite el retorno, "algo tendrá que decir también el Gobierno de Aragón".


Por su parte, el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, reiteró ayer que cualquier acuerdo pasa porque las 113 obras de arte "sean entregadas". De esta forma respondió a la oferta realizada por Javier Salinas, tras conocer la decisión del Tribunal de la Rota, de "encontrar caminos de entendimiento". Milián reiteró su postura de ser "generoso" y facilitar la exposición de los bienes en Cataluña, pero todo pasa por "la entrega".


"En el mejor momento"

Milián cree que el pronunciamiento de la Rota es "un paso importante", pese a que era "previsible", y se está "en el mejor momento" para hacer efectivo el retorno del patrimonio, "falta dar el paso definitivo". No obstante, reconoció que "no solo depende de un acuerdo entre nosotros". "Nosotros estamos de acuerdo en casi todo, él (Salinas) ya ha dicho que tiene la obligación de entregarlos porque son de Barbastro. La cosa es que podamos salvar los otros obstáculos". Ahora las dificultades podrían venir por la vía civil. Por un parte, está la demanda de Asociación Amigos del Museo de Lérida y, por otra, el blindaje de la Generalitat para evitar el traslado al Museo Diocesano de Barbastro, que este año habrá acabado las obras de reforma y estará listo para recibirlas.


Los obispos de Barbastro y Lérida llevan meses manteniendo conversaciones. Un signo del buen entendimiento son las visitas que se cruzarán en los próximos días. Milián estará el lunes, 19, en Lérida para pronunciar una charla a sacerdotes en su condición de responsable de Cáritas Española. Justo una semana después, el administrador apostólico ilerdense viajará a Barbastro, como presidente de la subcomisión de catequesis de la Conferencia Episcopal, en respuesta a una invitación de Milián para hablar con los sacerdotes sobre el catecismo para niños de 6 a 10 años.


Además, Roma los convocará en fechas próximas a una reunión. "No me han dicho que nos van a citar, pero es previsible y hasta es bueno", dijo Milián. El prelado recordó que en anteriores ocasiones ya los había reunido el Nuncio del Vaticano en España, "pero esto sería de mayor trascendencia y más definitivo".