VIVIENDA/ARAGÓN

El nuevo plan de vivienda prevé ayudas al alquiler para promotores e inquilinos

La DGA permitirá vender como VPO edificios de pisos libres; fomentará los de precio tasado e impulsará la compra de vivienda usada con subvenciones como si fuera protegida.

El plan aragonés de vivienda 2009-2012 apuesta por el alquiler, la rehabilitación y la vivienda tasada
El nuevo plan de vivienda prevé ayudas al alquiler para promotores e inquilinos
HERALDO

Alquiler, VPO de precio tasado y rehabilitación. Estas son las tres apuestas del nuevo plan aragonés de vivienda 2009-2012, que ha elaborado el Ejecutivo autonómico y que salió ayer a información pública. Con este documento, la DGA pretende resolver los "nuevos retos que plantea la situación socioeconómica" y facilitar el acceso a la vivienda en un momento en el que, reconoce, la crisis está afectando "de forma grave" a este derecho constitucional.


Con esta premisa, uno de los pilares es el alquiler, una fórmula que "permite una mayor facilidad de acceso para aquellas familias con dificultades financieras". Para tratar de hacerla atractiva, el plan mejora las condiciones de los promotores, pero también de los alquilados. Así, si ahora los constructores no pueden vender los pisos hasta quince años después de arrendarlos, este plazo se reducirá a diez. Además, habrá ayudas directas al promotor de alquiler para pisos menores de 70 metros y se incrementarán las ya existentes para los inferiores a 45.


Del lado de los inquilinos, entre otras novedades, se introduce el alquiler con opción de compra a los diez años. La venta se producirá a 1,5 veces el valor de la vivienda cuando se calificó. Para los arrendatarios de VPO, se concederán ayudas para los primeros cinco años de alquiler, que oscilarán entre el 20 y el 40% del coste del alquiler (en función de la renta). También habrá ayudas para alquilar pisos libres, en función de los ingresos, y se impulsarán las bolsas públicas de alquiler.


Con la vista puesta fundamentalmente en Arcosur, la vivienda tasada -más cara que la VPO, pero más barata que la libre- tiene también un protagonismo especial.. Así, por ejemplo, se eliminará la prohibición existente hasta ahora de que las empresas públicas no puedan promover pisos de esta tipología. Y se extenderá a todo Aragón el porcentaje de pisos que regía solo en Zaragoza capital (esto es, 20% de precio tasado y 80% de régimen especial). Tanto para las tasadas, como para las VPO se ampliará también el tope de ingresos para recibir ayudas y préstamos subsidiados.


Para facilitar el acceso a la vivienda y dar salida al 'stock' de pisos libres que no se han vendido por la crisis, el plan permitirá finalmente calificar como viviendas tasadas el 100% de una promoción edificada sobre suelo privado no destinado a VPO. También podrán transformarse en pisos protegidos promociones completas, bien durante su construcción o hasta un año después de su finalización.


Junto al alquiler y la VPO, la DGA también quiere trabajar en el frente de la vivienda libre usada, a la que se ven abocados muchos aragoneses. La principal novedad es que se establecen ayudas para su compra como si fueran protegidas, siempre que no se supere un precio máximo por metro cuadrado -que se ha equiparado al precio estatal y que rondará los 2.000 euros- y que el comprador cumpla los criterios de ingresos exigidos.


Otra modificación para acceder a esas ayudas es que también se asimilarán a viviendas usadas las nuevas libres, transcurrido un año. Ahora, este plazo era de dos años. A cambio de estas subvenciones, se suprimirá una ayuda autonómica que existía de 3.000 euros y que apenas ha tenido "escasa repercusión", como reconoce la propia DGA en su plan.


Rehabilitación y módulos


La rehabilitación es otro de los ejes estratégicos en un momento en el que está descendiendo la construcción de pisos libres. Entre otras medidas, se extenderán las áreas integrales a los municipios de menos de 5.000 habitantes y se creará una línea de préstamos concertados a 15 años para financiar las inversiones de los particulares. Para rehabilitación aislada, se ampliará el máximo permitido de renta para optar ayudas de 3,5 veces el salario mínimo, a 4,5. Además, se pondrá en marcha un plan para rehabilitar edificios, eliminando los requisitos que se exigían a los copropietarios y que hacían prácticamente imposible su gestión. Eso sí, se subvencionará un máximo del 40% del presupuesto y con un tope de 7.500 euros por piso.


En cuanto a precios de vivienda protegida, el plan garantiza una subida del módulo "equivalente al índice de precios al consumo" para estimular la oferta. Como gran novedad, y con el objetivo de fomentar "el rápido desarrollo de la VPO en áreas de especial relevancia", los importes podrán elevarse hasta en un 10%. Eso sí, se acordará mediante un convenio que fije los plazos de desarrollo y ejecución de las viviendas, y la subida estará condicionada a su cumplimiento.