ARTE SACRO

El Museo de Barbastro se inaugura a la espera de los bienes retenidos en Lérida

El centro ha reservado 25 huecos con sus respectivas imágenes en las que se indica que la pieza está "en depósito" en Lérida.La exposición permanente se completa con 276 obras de arte sacro de la diócesis.

Un pequeño cofre en una vitrina del Museo de Barbastro
El Museo de Barbastro se inaugura a la espera de los bienes retenidos en Lérida
RAFAEL GOBANTES

Con paredes enteras vacías, con un hueco en una vitrina y otro un poco más allá. El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón ha abierto hoy sus puertas para exponer su patrimonio histórico-artístico más valioso, a la espera del retorno de los bienes depositados en Lérida cuya propiedad aragonesa han establecido los tribunales del Vaticano en varias sentencias. El hueco está libre, pero identificado con una tarjeta del tamaño de una postal en la que se reproduce la imagen de la pieza, su descripción, datación y su actual ubicación: "En depósito" -dice- en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida, aunque la realidad es que Cataluña se niega a su devolución. No es la inauguración deseada. Ya se retrasó para evitar tener que abrir al público sin las piezas, pero el desenlace ha sido inevitable.


La inauguración del Museo Diocesano de Barbastro, que se construyó con la finalidad de que los bienes religiosos tuvieran un espacio expositivo, ha estado empañada por la sombra del conflicto por el arte de las parroquias altoaragonesas.


La actividad durante toda la jornada de ayer en el interior del nuevo Museo Diocesano de Barbastro-Monzón fue intensa. Varios trabajadores de diversos gremios daban los últimos retoques para que hoy la obra, en la que el Gobierno de Aragón ha invertido más de diez millones de euros, reluzca en todo su esplendor y sea según los criterios de los técnicos que han trabajado en ella "una referencia museística del arte sacro en Aragón y España".


Mientras, tanto el obispado como la DGA siguen pendientes de ganar la batalla en los tribunales, a pesar de que una sentencia del Vaticano de 2007, que atribuyó la propiedad a Aragón, ordenó su devolución. La Audiencia Provincial de Huesca tiene que pronunciarse acerca del exequátur, con el que se pretende la homologación y ejecución de la sentencia de la Santa Sede. Al mismo tiempo, hay otros conflictos jurídicos abiertos.


En el acto inaugural, el obispo de Barbastro-Monzón se ha mostrado convencido de que "más o menos pronto se verá completado este museo con las piezas que permanecen en Lérida en calidad de depósito".


Milián, quien ha agradecido la sensibilidad del Gobierno aragonés con el proyecto, ha explicado que este centro permite salvaguardar un legado artístico, que ha perdurado a pesar de las "vicisitudes destructoras de épocas pasadas".


A este respecto, se ha referido a la actitud de "espera activa, animada por la esperanza", con la que su diócesis se ha enfrentado tradicionalmente a distintas situaciones conflictivas, y a la lucha y tenacidad de sus responsables para conseguir sus objetivos.


Por su parte, el presidente Iglesias ha afirmado que la satisfacción por la inauguración del museo "será completa cuando la colección esté completa", en relación a las piezas en litigio.


"Estamos llegando al final de un camino largo, duro y difícil, y lleno de incomprensiones", ha añadido Iglesias, quien ha expresado su convicción de que "más pronto que tarde" las piezas en litigio formarán parte de la colección del museo barbastrense.


Ha recordado que los jueces siempre han dado la razón a Aragón en cuanto a la propiedad de las piezas, por lo que ha incidido en la necesidad del cumplimiento de las leyes y de las decisiones de los tribunales.


"Estoy convencido -ha añadido- que más pronto que tarde celebraremos con una gran fiesta el regreso del patrimonio que nos falta", entre otras piezas La Arqueta de Buira y el Frontal de San Hilario, ambas procedentes de su pueblo natal, Bonansa (Huesca).


Tras el acto, el obispo de Barbastro-Monzón ha valorado la actitud tomada por el nuncio del Papa en España a favor de la devolución de los bienes y la posición tomada por el titular de la Diócesis de Lérida, Joan Piris.


Milián ha explicado que a pesar de rechazar la invitación que le cursó personalmente para asistir a la inauguración del museo, Piris le dijo en la reunión que mantuvieron con el Nuncio: "Alfonso, tú sabes que si por mí fuera, las piezas estarían esta tarde en Barbastro".


El obispo se ha mostrado disgustado por las quejas surgidas en el ámbito del Museo Diocesano de Lérida respecto a una supuesta falta de autorización para exponer fotografías de las piezas reclamadas, al entender que fueron adquiridas por el Gobierno aragonés y se exponen "con todo el derecho".


A su juicio, "ellos no tienen por qué decir eso, aparte que no tienen que enredar las cosas sino devolver las piezas; aunque hay que ver que quien lo dice no lo hace desde las mayores instancias, sino que procede de personas que no siempre manifiestan la verdad".


La inauguración ha contado, además, con la presencia del presidente de las Cortes, Manuel Pina, del Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, de la consejera de Cultura, María Victoria Broto, del obispo de Calahorra, Juan José Omella, del arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, y de los alcaldes de las poblaciones de las parroquias de las que proceden las piezas en litigio.


Un recorrido de ausencias

La referencia de las 25 de las 112 obras en conflicto se entremezclan con el resto de piezas de acuerdo al discurso museográfico que responde a criterios cronológicos, por lo que se encuentran diseminadas a lo largo de las tres plantas del museo. La exposición se completa con las 276 obras de arte sacro o vestigios arqueológicos de Barbastro y su entorno catedralicio.


La mayor parte de las piezas que faltan se ubican en la primera planta, la que hace referencia a la iglesia rural y en la que se exponen varias tallas, tablas, pinturas murales y retablos de los estilos románicos y góticos. Nada más acceder podemos encontrar el hueco del frontal de San Hilario, una madera tallada, estucada y policromada del siglo XII procedente de Boira. Además, en esta primera zona se encuentra el sarcófago de Cristo en Majestad, flanqueado por dos escudos, obra en piedra labrada del siglo XIV, de Nachá; el frontal del altar de San Vicente Mártir del siglo XIII y procedente de Treserra.


Son algunas de las piezas más importantes sobre las que el Gobierno de Aragón ha decidido su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC), por ser la máxima figura de protección. Este es el caso también de la arqueta de Buira del siglo XIV que se encuentra en esa primera planta con una talla de la virgen María del siglo XIV de Zaidín -una de las piezas más valiosas-; una talla en madera de Santa Ana del siglo XV procedente de Capella y una talla en madera de San Miguel del siglo XIV de Villacarli.


De Villacarli también son dos piezas más, una tabla de San Pablo y otra del siglo XV. Además, también estará el Calvario atribuido a Pedro García de Benabarre de Tamarite de Litera, una predela de retablo del siglo XV de Zaidín, un retablo del Nacimiento y la Epifanía de Jaime Ferrer I de Binaced; un temple de San Martín Obispo de Lascuarre, una tabla central de un retablo de San Blas de Algayón, una predela de retablo de Monzón, el retablo de San Antonio Abad de Monzón, y el retablo de San Cristóbal de Santaliestra.


Orfebrería litúrgica

Tras la primera planta se encuentra un gran rellano convertido en la segunda planta y dedicado a la orfebrería litúrgica. Aquí también podemos encontrar entre las vitrinas fotografías de las piezas en depósito en Lérida como una custodia del siglo XIX de Bafaluy, un hostiario del siglo XIV de Azanuy, un bol de Benavente de Aragón y un píxide de Puebla de Mon. Ya en la tercera planta, de dimensiones similares a la primera, se encuentran las cuatro últimas piezas, cuatro tablas del municipio Binaced-Valcarca. Las dos primeras, San Pedro y San Pablo, son dos pinturas sobre madera de pino del siglo XVI de Binaced; y las dos restantes son dos óleos sobre madera entrelada del segundo tercio del siglo XVII de Valcarca que representan también a San Pedro y San Pablo.


El museo se completa con los vestigios arqueológicos que hablan del pasado árabe de la ciudad del Vero, así como de los fondos anteriormente expuestos en la antigua sede del museo, en las dependencias de la Catedral de Barbastro, y varios audiovisuales sobre los límites geográficos de la diócesis, sus iglesias y la capital del Somontano.


En la primera planta, una exposición fotográfica de Ana Muler titulada 'Una mirada en blanco y negro' da la bienvenida al visitante. En ella, esta fotógrafa capta el interior y el exterior del museo desde su óptica personal. Este espacio servirá en el futuro para acoger otras exposiciones de arte.


Los horarios de apertura

El museo ha abierto hoy al público y ofrecerá jornadas de puertas abiertas durante toda la semana. El centro se podrá visitar de martes a sábados 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 19.00 en invierno y de 17.00 a 20.00 en verano. Los domingo s abrirá por la mañana en horario de 10.00 a 13.00.