JUICIO POR EL CRIMEN DE FAGO

El médico Iñaki Bidegain niega que Mainar fuera el individuo que vio en la escena del crimen

Un testigo negó este martes que Santiago Mainar fuera el hombre vio en las escena del crimen junto al coche del alcalde de Fago. Durante la sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Huesca, el psiquiatra donostiarra Iñaki Bidegain explicó que el hombre que estaba aquella noche del 12 de enero de 2007 junto al Mercedes de Miguel Grima "no era conocido, ni de Ansó y de Fago".

 

Por su parte, el jurista Asier G., amigo y asesor jurídico del alcalde asesinado, señaló al propio médico como cabeza del grupo de "ideólogos" con los que Grima mantenía disputas constantes en el pueblo.


Este médico recordó que circulaba con su mujer y su hija por la carretera de Majones a Fago, cuando "me sorprendió ver el coche del alcalde en el arcén, allí parado por la noche". A preguntas del fiscal, dijo que dentro había un hombre, vestido con un mono de obra, que utilizaba una linterna frontal en la cabeza. Cuando paró por si su convecino "necesitaba algo", un individuo con el rostro "alargado y rasgos redondeados" le dijo que no ocurría nada y que siguiera adelante.


El tribunal contó también con el testimonio de los guardias civiles encargados de investigar el crimen. Estos negaron haber pactado con Santiago Mainar su autoinculpación el día de su arresto. Además, los agentes afirmaron que el acusado realizó una declaración "firme y con seguridad", dio datos muy objetivos y que no le hicieron indicación ninguna.


El capitán de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado, responsable del primer interrogatorio de Mainar rechazó que "el acusado fuera incoherente" con los datos sobre el crimen.


Asimismo, el oficial aseguró "en ningún momento se le ofreció agua con barbitúricos ya que es imposible, improcedente e ilegal", tal como denunció el acusado el lunes en la sala.


Por su parte, otro agente de la Guardia Civil agregó que durante los interrogatorios, Santiago Mainar estuvo "relajado" cuando confesó la autoría de los hechos y colaboró en todo momento con los investigadores.

La viuda de la víctima

Celia Estarlich, viuda de Miguel Grima explicó ante el tribunal que su marido "se sentía amenazado por el grupo opositor e incluso nos habíamos planteado mudarnos a Echo y dejar Fago". Estarlich narró los sabotajes que habían sufrido en su furgoneta. "En primer lugar nos rajaron las ruedas, y poco después, a raíz de pasar la ITV, nos advirtieron de que los frenos parecían manipulados", dijo.


La mujer precisó que "con motivo de los ataques a nuestra furgoneta, Miguel se volvió muy precavido y nunca dejó el coche fuera del garaje, además, por el pueblo, nunca se desplazaba con el Mercedes".


Sobre sus detractores, Estarlich precisó que "disputas hay en todos los sitios, pero en Fago hay Concejo Abierto y las decisiones las toma la Asamblea, no el alcalde sólo". Por este motivo, Celia Estarlich comentó que su marido "se preocupaba en exceso", y por eso ya estaba "cansado y desesperado", por lo que ya había tomado la decisión de no presentarse a las elecciones municipales de 2007.


Sobre las amenazas insistió Asier G., asesor jurídico y amigo del alcalde asesinado, que dijo aseguró que Grima le comentó en varias ocasiones que "estos me están preparando algo" y también que afirmaba que "algún día apareceré en una cuneta".