AGUA

El 40% de los tramos de río evaluados por la CHE incumplirían hoy la Directiva del Agua

Cuatro de cada diez tramos de río analizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro -122 en total- no alcanzan el buen estado ecológico y químico que será obligatorio a partir del 2015 en cumplimiento de la Directiva Marco del Agua. Según se recoge en el último informe anual de situación de la cuenca -el de 2007-, la CHE ya ha estudiado 302 de las 643 masas de agua fluviales delimitadas en la demarcación, y aunque el balance aún es provisional y no se sabe qué ocurrirá con el resto, los resultados muestran que todavía falta mucho por hacer durante los próximos siete años.


La Directiva Marco del Agua (DMA) entró en vigor en el año 2000, es de obligado cumplimiento en todos los países de la Unión Europea y tiene como fin último promover el uso sostenible del agua garantizando a largo plazo la protección de todos los recursos hídricos -superficiales, subterráneos, costeros …-. Como paso previo para lograrlo, esta norma establece que a partir del 2015 todas las masas de agua deben alcanzar un buen estado.


Esto significa que, para esa fecha, los ríos deben estar lo más próximos posible a sus condiciones naturales -es decir, a la situación en la que se encontrarían sin la influencia del hombre-. Cuando se prevea que no va ser posible, las administraciones responsables tendrán que poner en marcha programas de medidas para conseguirlo.


La situación de la cuenca


En el caso de la cuenca del Ebro, la Confederación ya ha delimitado y clasificado las masas de agua fluviales existentes en la demarcación, entendidas como aquellos tramos de río que a priori presentan unas condiciones homogéneas -por ejemplo, el Ebro desde la desembocadura del Jalón hasta la del Huerva-. En total, son 643, suman 13.000 kilómetros de cauce y pertenecen a 342 ríos distintos.


Ahora, la CHE se encuentra inmersa en el proceso de diagnóstico de esas 643 masas de agua fluviales. El organismo de cuenca tiene que estudiar su estado una por una, y para hacerlo debe analizar dos tipos de indicadores: los ecológicos y los químicos. Los primeros evalúan la situación de los ecosistemas acuáticos, y los segundos se centran en la presencia de contaminantes.


Una masa de agua solo puede considerarse poco alterada si los resultados de ambos tipos de indicadores -los ecológicos y los químicos- son satisfactorios. De hecho, la Confederación define las masas de agua en mal estado, las que ahora mismo no cumplirían la Directiva Marco, como aquellas que tienen un estado ecológico moderado, deficiente o malo -aunque el químico sea perfecto- o un estado químico malo -independientemente de cuál sea el ecológico-.


Durante el año 2006, la CHE evaluó la situación de algo más de 200 masas de agua fluviales, de las cuales 72 -el 36%- presentaban un mal estado. En el informe de situación correspondiente al 2007, el organismo de cuenca ha ampliado su diagnóstico a algo menos de la mitad de las masas de agua de la demarcación, y el porcentaje de incumplimientos de la Directiva Marco del Agua es similar: de los 302 tramos de río analizados, 122 -el 40%- han obtenido un estado inferior a bueno.


En longitud de cauce, las 122 masas de agua fluviales en mal estado suman 3.524 kilómetros de río, lo que supone aproximadamente el 25% del total de la demarcación.


Un proceso inacabado


El propio informe anual de la Confederación reconoce que estas primeras evaluaciones son "un primer paso", que los criterios utilizados "se encuentran en proceso de definición" y que por tanto el resultado final puede tener "algunas limitaciones" que se irán reduciendo a medida que en los próximos años se avance en el proceso de diagnóstico. No obstante, y a la espera de lo que suceda con las 341 tramos de río que quedan por analizar, hoy por hoy al menos una de cada cinco masas de agua fluviales de la cuenca del Ebro -122 de 643- no alcanzan el buen estado exigido por la Directiva Marco.


La buena noticia es que aún faltan siete años para que ese buen estado sea obligatorio. Además, de los 111 tramos de río que deben mejorar su situación desde el punto de vista ecológico -no en cuanto al estado químico-, la gran mayoría -85- se encuentran solo un escalón por debajo de lo que pide la DMA al haber sido diagnosticadas como en estado ecológico "moderado".


Siempre según el informe de situación de 2007, otras 23 masas de agua se encuentran en situación "deficiente" y únicamente 3 han alcanzado el peor de los estados, el "malo".