EDUCACIÓN

El 42,6% de los alumnos aragoneses de 15 años han repetido algún curso

El 28,1% se retrasó un año en ESO y un 14,5% en Primaria, según un informe del Ministerio. Padres y pedagogos ven "inaceptables" esas cifras y piden más atención individualizada.

El 42,6% de los alumnos aragoneses  de 15 años han repetido algún curso
El 42,6% de los alumnos aragoneses de 15 años han repetido algún curso

El 42,6% de los alumnos aragoneses de 15 años han repetido algún curso antes de llegar a cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), una cifra que supera ligeramente la media nacional que está en 42,3%. La mayoría de estos jóvenes han hecho dos veces el mismo curso a lo largo de la ESO, mientras que un 14,5 acumuló ese retraso en Primaria, según se desprende de la edición 2010 del estudio 'Las Cifras de la Educación en España, estadísticas e indicadores' elaborada por la oficina de estadística del Ministerio de Educación.

La Administración reconoce que los datos son elevados, pero insiste en que no se traducen en fracaso escolar. La DGA mantiene que repetir curso es una medida para que los alumnos adquieran conocimientos y sigan estudiando y que el fracaso se ve en la tasa de titulados. El citado informe -publicado con cifras de 2008-, dice que el 73,3% terminan graduándose en ESO, lo que supone que un 26,7% no consigue el título (la media española es del 28,6%).

La justificación de Educación no convence ni a las familias ni a los pedagogos. Las primeras consideran las cifras excesivas e insostenibles y recuerdan que repetir curso no soluciona el problema. "Los estudios demuestran que el alumno no mejora. Hace falta atención individualizada y refuerzos educativos tanto para apoyar a los que tienen carencias como a los que destacan por su sobredotación", expone Ana Abán, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar). Esta insiste en que una de las claves está en la atención temprana. Con ella coincide Pedro Martínez, presidente de la Federación Cristiana de Padres y Madres de Alumnos (Fecapa), quien opina además que debería revisarse el curriculum educativo y propone seguir el modelo y método pedagógico "implantado en la escuela concertada que se basa fundamentalmente en el acompañamiento integral a los alumnos".

Los padres se preguntan cómo se ha llegado a estas cifras y los pedagogos lo tienen claro. Para ellos, una de las razones principales es que el sistema no se adecua a las características de los alumnos, ya que hay ratios altas, se debe actualizar la metodología docente y hay que atender más la educación psicopedagógica y emocional de los estudiantes.

No se debe a la inmigración

Los expertos en educación aseguran, además, que el hecho de que cuatro de cada diez jóvenes de 15 años no estén en el curso que les corresponde no puede atribuirse exclusivamente a la llegada de alumnado extranjero porque en los institutos se ve que suspenden por igual sean de donde sean. ¿Cómo hay que actuar para reducirlas? Los profesionales consideran que el panorama solo cambiará si se produce un cambio en la metodología docente, una adaptación de los currículos escolares, un esfuerzo en la orientación educativa y una correcta formación del profesorado. "No puede ser que cuando un alumno repite vuelva a encontrarse con el mismo sistema docente con el que ha fracasado", explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y que este mes ha presentado una ponencia con propuestas para mejorar el éxito escolar.

Este incide en que actualmente se centra el fracaso escolar exclusivamente en los alumnos y apenas se consideran otras causas igual o más importantes: la familia, el entorno social, el profesorado o el propio sistema.

Las cifras de aprobados y suspensos muestran que el fracaso escolar sí entiende de sexos. La tasa de chicos que abandonan sus estudios es casi el doble que la de chicas. Las estadísticas señalan que un 36,8% de los estudiantes hombres dejan de estudiar cuando terminan la enseñanza obligatoria, muchos de ellos sin obtener el título más de la ESO. Esa cifra baja a un 20,2% en el caso de las alumnas.

Las diferencias entre sexos se notan también en el rendimiento. Las aragonesas repiten menos que los hombres, tal y como indica la tasa de idoneidad, es decir, el porcentaje de alumnos que está escolarizado en el curso que le corresponde por edad. Según este indicador -obtenido con datos del Instituto Aragonés de Estadística-, en una clase de pequeños de 8 años, el 91,64% de los chicos no ha repetido. En el caso de las chicas, el porcentaje asciende al 93,37%. Si se sube de nivel y se analiza 3º de ESO, se ve que hay un 65,20% de alumnas que han llegado sin problema, mientras que en el caso de los chicos, lo han hecho solo un 52,38%.

¿A qué se deben estas diferencias? Planas explica que las chicas alcanzan la madurez cerebral antes que los chicos, lo que ayuda a que se centren en los estudios. Además, poseen más empatía, tienen más constancia para hacer tareas poco agradables y más habilidades verbales. Por contra, los chicos controlan peor sus emociones, toleran menos la frustración y no poseen tanta capacidad para demorar la recompensa.