Plaza de la Misericordia

El Justicia pide que no haya espectáculos taurinos que hacen mofa del enanismo

García Vicente recuerda que las personas con discapacidad merecen «especial atención», y precisa que la DPZ, titular del coso zaragozano, aún no ha respondido a sus cuatro solicitudes de información.

El Justicia de Aragón ha pedido a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que, como titular de la Plaza de Toros de La Misericordia de la capital aragonesa, adopte las medidas pertinentes para evitar y rechazar la contratación de espectáculos cómicos o cómico-taurinos en los que participen personas afectadas de acondroplasia o enanismo y en los que se haga mofa de esa condición.


Entre las medidas que cabría incluir, el Justicia sugiere que en los pliegos de condiciones de los contratos de adjudicación de la gestión de dicha plaza de toros haya una cláusula en la que se contenga la prohibición de que el adjudicatario contrate dicho tipo de espectáculos.


El Justicia se ha pronunciado así después de recibir una queja el 17 de agosto de 2010 en la que se manifestaba el malestar y la disconformidad con la programación prevista en la Plaza de Toros de 'La Misericordia' de Zaragoza para las Fiestas del Pilar 2010, que incluía un espectáculo cómico-taurino en el que se hacía mofa de las personas con acondroplasia que en él participaban.


García Vicente precisa que se han dirigido a la DPZ en cuatro ocasiones pidiendo un informe sobre esta situación, pero hasta la fecha no ha recibido contestación.


A su entender, las personas con discapacidad son merecedoras de una especial protección, «siendo labor de los poderes públicos garantizar la igualdad real de todas ellas y remover los obstáculos que impidan o dificulten que sean tratadas con el debido respeto».


Agrega que hay una «especial necesidad de protección y apoyo» del colectivo afectado de acondroplasia «ante la pervivencia de un tipo de espectáculos taurinos, comúnmente conocidos como 'toreo cómico', en los que intervienen personas que padecen dicha enfermedad y en los que la diversión surge o consiste en observar las dificultades a las que se enfrentan una o varias personas de talla baja para eludir o zafarse de los ataques de las vaquillas».


Estas dificultades, en ocasiones, «suponen sufrir fuertes embestidas o incluso ser pisoteadas por los animales ante la imposibilidad de los afectados de evitar los encontronazos o hacer frente a éstos dada la diferencia de tamaño y fuerza existentes entre vaquillas y toreros».


Para el Justicia, el espectáculo así planteado «supone una grave vulneración de los derechos básicos y dignidad de las personas acondroplásicas».


El Justicia detalle legislación en la materia, como la Constitución española, la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el proyecto de ley de adaptación normativa a la citada Convención --aprobado el 3 de diciembre de 2010 en Consejo de Ministros-- y una declaración de la Federación Española de Municipios y Provincias de reconocimiento y apoyo a todas las personas que padecen acondroplasia.


Además, recuerda que el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó en noviembre de 2008 una declaración institucional para la integración social y laboral de las personas que sufren acondroplasia, en la que se compromete, entre otras cosas, a no contratar espectáculos cómicos o cómico-taurino en que participen personas con enanismo y en los que se haga mofa precisamente de esa condición.