El Justicia, molesto con las Cortes por no comunicarle el recorte real de su sueldo

"Perplejo". Fue la palabra que utilizó ayer el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, -sin esconder su enfado- tras enterarse de que el recorte de su sueldo será mayor de lo que él proponía. Pero sobre todo por no haber sido informado oficialmente por las Cortes, de quien depende la considerada tercera institución de la Comunidad. Hay que recordar que el día en el que la Mesa del Parlamento acordó por unanimidad reducir su nómina en el mismo porcentaje que al presidente de la Cámara, Francisco Pina, (un 10% en la retribución básica y un 15% en los complementos), el Justicia comparecía -apenas una hora después- en el salón de plenos para hacer balance del año 2009 de la institución. Entonces, nadie le dio cuenta de que su propuesta de rebajarse el salario un 9,73% en la cuota básica y un 6%, en el resto, había sido rechazada. Ni siquiera el presidente del Parlamento.

La situación resulta aún más rocambolesca si además se tiene en cuenta que García Vicente recibió su nómina de junio con la reducción que él había propuesto, es decir, cobró 5.519,6 euros (hasta ahora percibía 5.848,6 euros brutos mensuales) cuando -según el pacto de la Mesa del día 30- debían ser 5.084. Fuentes parlamentarias aseguraron que se le abonó esta cantidad para no retrasar el pago, puesto que cuando había que autorizarlo aún no se había tomado una decisión en las Cortes. De hecho, desde la propia institución se llamó al Parlamento para saber si podría pagarse en forma y tiempo, pese a no haber un acuerdo. No obstante, fuentes de presidencia del Parlamento aseguraron que en la próxima nómina de julio se le aplicará la reducción acordada y se le ajustará el recorte que no se produjo en la retribución de junio.

Confirmación el 22 de junio

Sin embargo, García Vicente aseguró ayer que él recibió el pasado 22 de junio la confirmación de que su propuesta había sido ratificada. Ese mismo día hubo Mesa de las Cortes y en ella, se pactó reenviar la propuesta del Justicia a la siguiente Mesa y Junta de Portavoces del día 30 para adoptar un dictamen puesto que -al igual que la reducción de los sueldos de los funcionarios- se trataba de una cuestión de "trascendencia política". Y ayer, García Vicente aprovechó el acto de toma de posesión de los miembros de la Cámara de Cuentas para pedir explicaciones. Pero fue directamente a los miembros de la Junta de Portavoces a reprocharles que no se hubiera aceptado su planteamiento. Desde presidencia se intentó derivar a estos la responsabilidad de la resolución. No obstante, estos no tienen potestad para tomar estas decisiones aunque la Mesa -la competente- sí les solicitó opinión.

El motivo principal que los portavoces le esgrimieron (se le equipara al presidente de las Cortes como alto cargo que es) no le convenció y recriminó que los diputados de las Cortes -incluido el presidente- perciben cuantiosos gastos de indemnización que él no cobra. Por eso, considera que la disminución de su salario debería asimilarse a la del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y al fiscal superior, porque -a su juicio- las funciones que desempeñan son parecidas y la estructura de las retribuciones, también.

Además, recordó que su institución -gracias al ahorro de estos últimos años y a la filosofía de austeridad impulsada- no ha precisado de grandes recortes en su presupuesto y reivindicó su labor y responsabilidad. También insistió en las diferencias de sueldo que existen entre el presidente de las Cortes, Francisco Pina, y él. El primero (antes del recorte) percibía 91.770 euros brutos anuales frente a los 81.880,40 euros, del segundo.