Hace más de una década, en la planta baja de ese mismo edificio de la plaza de Marcial de Calatayud, ya se había registrado un incendio. En aquella ocasión el fuego se localizó en una zona de oficina en la que ejercía su profesión el hermano de la ayer fallecida, y esposo de la mujer que resultó ilesa, si bien entonces no hubo que lamentar daños personales.

En esa época el parque de bomberos de la Diputación Provincial en la ciudad todavía se encontraba en la avenida de Ramón y Cajal, a tan solo unos metros de la plaza de Marcial. En esta ocasión las consecuencias han sido más dramáticas. A las 12.00 de ayer se ofició en la iglesia de San Juan el Real de Calatayud la misa funeral por Carmen Alonso Genis, una mujer conocida y muy apreciada en la ciudad.

El pasado mes de mayo, en esta misma parte del casco urbano de Calatayud, las llamas provocaron un enorme susto a los vecinos de un inmueble número 3 de la calle de las Descalzas. El fuego se propagó por las ropas acumuladas en una de las casas, en la que había una botella de butano. Gracias a los sistemas de seguridad no hubo que lamentar daños mayores. En el piso inferior residía un joven matrimonio con su hija. A media mañana, cuando se localizó el incendio, la madre estaba con la pequeña en casa, pero pudo salir a la calle al ser avisada por unos albañiles que trabajaban en el tejado de la escalera.

Por otro lado, las llamas que se generaron en la zona de lavandería de un hotel de Nuévalos en junio también generaron alarma entre quienes estaban alojados en este establecimiento, no tanto por el fuego sino por el humo, del que se percató uno de los clientes, que aviso al personal. En esta misma comarca, en octubre de 2009, el cortocircuito en un transformador originó sobre las 3.30 un incendio que destrozó una vivienda en Paracuellos de la Ribera. Su único ocupante pudo salir ileso por una ventana a la calle.