AGUA

El Gobierno y la Generalitat firman el lunes el acuerdo sobre el minitrasvase del Ebro

El consejero de Medio Ambiente y Vivienda del Gobierno catalán, Francesc Baltasar, y la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, firmarán este lunes en la sede del Ministerio, en Madrid, el acuerdo de colaboración para desarrollar la infraestructura de conducción del agua entre Tarragona y Olrdola (Barcelona), según informó el Gobierno catalán.


El convenio, que implica la interconexión de redes entre el Consorcio de Aguas de Tarragona y el Sistema Ter-Llobregat (CAT-ATLL) mediante el minitrasvase del Ebro, se firmará a las 11.00 horas en el Ministerio.

 

En el convenio se recoge que la prolongación del minitrasvase de Tarragona hasta Barcelona se hará con una conducción no desmontable, y además, de ida y vuelta. Esto es, el caudal de agua podrá circular por la nueva tubería en los dos sentidos para permitir su uso futuro, no solo a Barcelona, sino también al área de Tarragona en caso de necesidad.

 

La tubería -que tendrá 62 kilómetros y unirá Tarragona hasta Olèrdola, donde conectará con el sistema de abastecimiento de Barcelona- costará 180 millones (una inversión nada despreciable para una obra que se usará, según se dice, apenas nueve meses y que en principio asumirá el Estado). Será fija en su totalidad, esto es, no tendrá ningún tramo que pueda retirarse, en contra de lo que habían demandado ERC e ICV (que conforman el tripartito catalán junto a los socialistas), para evitar su uso más allá de la situación de emergencia esgrimida para justificar la obra.


Además, su carácter de ida y vuelta permitirá que el agua circule también en dirección a Tarragona. Este nuevo escenario se habría pactado para contentar a esta provincia. El objetivo será resolver posibles cortes de suministro en el sistema del Consorcio de Aguas de Tarragona a causa de lodos tóxicos de Flix o cualquier otra posible contaminación en el Ebro.


La medida pretende paliar los posibles cortes en el suministro que se producirán después del verano de persistir la situación de sequía extrema en Cataluña. Actualmente las reservas de las cuencas internas superan el 25% de su capacidad, cinco puntos porcentuales más que hace un mes gracias a las lluvias del mes de abril. Sin embargo, las precipitaciones han ayudado "mínimamente" a aumentar el nivel de agua embalsada, y Cataluña continúa en estado de Excepcionalidad II.