El Gobierno central presentará este mes el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático (I2C2) que se va a instalar en Zaragoza, en el pabellón de España de la Expo. El centro, que nacerá con vocación de convertirse en una referencia internacional, tenía que haberse constituido a finales de 2009, pero no ha sido así y por ahora solo se ha aprobado el documento que establece su estructura y sus contenidos.

Según ha podido saber HERALDO de fuentes conocedoras del proceso, esa 'hoja de ruta' se dará a conocer en las próximas semanas en forma de libro blanco del futuro instituto. En los últimos meses, los dos ministerios implicados en su puesta en marcha -el de Ciencia e Innovación y el de Medio Ambiente- no han querido dar plazos para su creación, pero se supone que en la presentación del I2C2 sí se asumirán compromisos económicos y de fechas.

De momento, en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 solo aparece una partida de 75.000 euros, una cantidad nimia en comparación con la inversión que será necesaria para crear el centro y dotarlo de todos los medios humanos y materiales. No obstante, ambos ministerios han asegurado que el proyecto tendrá "recursos financieros suficientes" que se activarán "en el momento oportuno".

El proceso

La creación en Zaragoza de un instituto internacional dedicado a la investigación del cambio climático fue anunciada por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en octubre de 2007. De esta forma, el Ejecutivo central reconoció el esfuerzo realizado durante años por Aragón en favor del desarrollo sostenible y quiso contribuir a acrecentar el legado de la Expo.

No obstante, hasta finales de 2008 no se iniciaron los trabajos preparatorios con la constitución del grupo de expertos encargado de asesorar al Gobierno en el diseño del I2C2, un comité formado por 12 investigadores españoles de primer nivel entre los que se encuentra el aragonés Rafael Moliner, profesor del Instituto de Carboquímica del CSIC.

Durante diez meses, esos científicos analizaron cuáles son los puntos fuertes y las debilidades de España en materia de cambio climático. También estudiaron cómo funcionan otros centros punteros que ya funcionan en otras partes del mundo. Con la información recopilada, redactaron un borrador de cómo debe ser y trabajar el I2C2 que a su vez fue enviado a 28 personalidades del mundo de la investigación y de la empresa para que hicieran sus sugerencias. Con las aportaciones recibidas, el grupo de expertos redactó su informe final, que fue aprobado a finales de 2009 por la comisión interministerial encargada de impulsar el nuevo instituto.