La Confederación Hidrográfica del Ebro ha confirmado hoy que los embalses de Urrúnaga, en el País Vasco, y Civán o Caspe II, en Aragón, están afectados por la plaga de mejillón cebra, tras finalizar la campaña anual de detección precoz de esta especie en masas de agua.

Durante la campaña de muestreo de larvas de mejillón cebra, correspondiente al año 2011, se han tomado 978 muestras en 242 puntos distintos y los resultados obtenidos han confirmado la presencia de larvas en los embalses de Urrúnaga y Civán.

También se han detectado colonias de ejemplares reproductores en dichos embalses, que estaban clasificados a efectos de navegación como protegido en el caso de Urrúnaga y con riesgo en el de Caspe II.

Así, pasan ya a clasificarse en 2011 como embalses afectados, tipo C (con presencia de mejillón cebra) y en ellos se han aplicado las medidas correspondientes respecto a la navegación.

Los muestreos de larvas de mejillón cebra se realizan cada verano en 64 embalses de toda la Cuenca, una medida que se integra en el Plan de Choque contra el Mejillón Cebra y que permite conocer el mapa de afección real y potencial de la Cuenca, que la Confederación hace público cada año.

Para la planificación de los muestreos de la campaña 2011 se ha establecido una clasificación de los embalses según la valoración previa de riesgo de invasión del molusco extraída de campañas anteriores.

Además, se han tomado muestras de agua superficial y en profundidad, con una periodicidad mensual entre los meses de mayo y septiembre y se han aumentado los puntos de muestreo en los embalses en los que se han presentado indicios de presencia larvaria, agregan las mismas fuentes.

Tras la campaña 2011, los embalses con presencia de adultos de mejillón cebra son Mequinenza, Ribarroja, Flix, Sobrón, Calanda, Caspe II o Civán y Urrúnaga.

También siguen clasificados como Tipo C, porque en alguna campaña anterior se ha detectado presencia de larvas, Talarn, Rialb, San Lorenzo de Mongay, Lanuza, Búbal, Sabiñánigo, Ullíbarri, La Tranquera y Utxesa.

Por último, La Estanca de Alcañiz se califica como embalse en zona de riesgo, por encontrarse aguas abajo de los embalses afectados de Calanda y Civán.