Mantener relaciones entre Aragón y el sur de Francia supone enfrentarse a la asimetría político-administrativa. Un ejemplo: el presupuesto de Aragón es de 5.700 millones de euros, mientras que en Midi Pyrénées es la quinta parte. Otro dato: Aragón cuenta con 45.000 funcionarios. En Midi Pyrénées, con casi dos millones y medio de habitantes, no hay más que 1.300. Algo similar ocurre con las cifras de Aquitania, con capital en Burdeos, que tiene cerca de tres millones habitantes y unos pocos más funcionarios que su vecina Midi Pyrénées. Las cifras no se deben a que en España haya más sueldos del Estado, si no a que en el sur de los Pirineos se inició un proceso de descentralización política y administrativa, mientras en Francia continúa imperando el sentimiento jacobino centralista, heredero de la Revolución francesa.

Es precisamente esta asimetría la que provoca problemas de entendimiento a la hora de planificar la cooperación transfronteriza. Así lo subraya, Pedro Salas, director general de Acción Exterior de la DGA. Muchos de los intercambios existentes se remontan a viejas tradiciones pastoriles y de vecindad, a encuentros familiares y a visitas turísticas.

Unos 11.000 franceses visitaron la oficina de turismo de Aínsa el pasado año, más del doble que los valencianos y dos terceras partes de los catalanes. Al revés, excepto para ir a las pistas de Piau Engaly, hay poco tránsito. La relación a un lado y otro de la frontera no suele ser habitual. Y casi es una excepción la participación del Aramón Club Hielo Jaca que compite con diferentes equipos franceses, en la Liga Transpirenaica, con equipos como el de Burdeos o Anglet.

Desde las instituciones se ponen algunas medios. Tal es el caso de las ayudas de cooperación puestas en marcha por el Gobierno de Aragón y las regiones francesas fronterizas. Entre los proyectos destacan los educativos como el existente entre el instituto Los Enlaces de Zaragoza y el lycée Jules Verne, de Toulouse; de investigación como el de la Fundación para el desarrollo de las nuevas tecnologías del hidrógeno en Aragón y ESTIA (École Supérieure des Tecnologies Industiells Avancées); de ocio educativo escolar, o de experiencias concretas agrofrutícolas. El pasado año, la DGA destinó un total de 506.000 euros. Algo es algo.

Hay iniciativas conjuntas como la Asociación de Aragón-Midi Pyrénées. Jean Claude Flamant es su entusiasta presidente y menciona algunos aspectos de esta cooperación: "Son ejemplares los vínculos entre Zaragoza y Toulouse". A Flamant le encanta hablar del patrimonio común en el arte románico y la atracción para los franceses por el mudéjar y la obra de Goya, Buñuel o Saura. No se olvida de los exiliados de la República. Y este poso cultural e histórico existe pero, para muchos, "cada vez estamos más lejos".