CONSUMO

El consumo durante las rebajas se ha mantenido a pesar de la crisis

El balance de los comercios es positivo. La Unión de Consumidores de Aragón ha recibido 15 quejas por devoluciones.

La gran mayoría de comercios aragoneses han lucido carteles anunciando rebajas.
El consumo durante las rebajas se ha mantenido a pesar de la crisis
TONI GALáN/ PHOTO AGENCY

La crisis económica no ha sido inconveniente para los aragoneses a la hora de salir de compras en rebajas. El balance de este mes y medio de descuentos es, por unanimidad, positivo. "En julio vino mucha más gente que en agosto, pero es normal porque este mes la mayoría de zaragozanos se han ido de vacaciones", explicó Laura Álvarez, encargada de Massimo Dutti. "Pero las rebajas han sido muy buenas", añadió.


"El balance de estas rebajas es parecido al del año pasado", aseguró Mª Luisa Rived, de la tienda Naida. A estas alturas de agosto ya se puede calcular el resultado de las ventas. De hecho, en la mayoría de comercios ya se pueden observar carteles anunciando que son los últimos días.


Está cerca el fin de este período oficial, que cada comerciante fijó libremente, pero ateniéndose a una duración mínima de una semana y máxima de dos meses. Y como el 21 de junio comenzaron en los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados de la Comunidad, y el 1 de julio empezaron en las grandes superficies, los aragoneses se apresuran estos días para realizar las últimas compras. "Estoy comprando ropa para el año que viene", explicó Ana Romero, madre de dos niñas, mientras ojeaba unas prendas de Mothercare. "Aprovecho que los precios están 'tirados' para comprarme algún capricho", declaró la joven Marta Pérez.


Asimismo, numerosos consumidores prefieren comprar en agosto para evitar aglomeraciones, que solo llevan a situaciones de nervios, y a comprar lo primero que cae en las manos. "Me agobia mucho comprar los primeros días de rebajas. La gente se vuelve loca por unos pantalones", dijo Javier Martínez.


Por otro lado, algunos clientes se quejan de que las tiendas mezclen la nueva colección con los productos rebajados. "Tienes que recorrerte toda la tienda para encontrar las rebajas. Es imposible no 'picar' en algo de la nueva temporada", afirmó Isabel Muñoz. "No he encontrado lo que venía a buscar, pero he comprado algo de la nueva colección", contó Pilar Gil. "Me parece que colocan excesivamente pronto la ropa de la próxima temporada", expresó Carmen Latorre. Varios ciudadanos aseguraron que les sale 'sarpullido' al ver los abrigos en pleno agosto.


No obstante, las rebajas en tiempo de crisis han sido bienvenidas en Aragón, ya que están siendo un alivio para el bolsillo de los clientes, aunque una cruz para algunos comerciantes, que ganarán menos aunque consigan vender más, ya que han reducido más los precios que otros años para ser competitivos.


Quejas por las devoluciones

Las reclamaciones más habituales de los consumidores en rebajas son por las devoluciones. Este año, la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) ha recibido 15 quejas.


Muchos ciudadanos olvidan que la política de devoluciones de un establecimiento es la misma en rebajas que fuera de ellas. De hecho, lo primero que hay que saber al entrar en una tienda a comprar un producto, esté o no de rebajas, es que no existe obligación en ningún establecimiento de cambiar un artículo por otro o de devolver el dinero o de dar un vale de cambio, cuando está en perfectas condiciones de uso.


El famoso reclamo publicitario de los grandes almacenes más importantes de España -"Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero"-, no es aplicable a todos los comercios. "Ninguna ley obliga a los comerciantes a devolver el dinero una vez efectuada una compra en regla solamente porque, al llegar a casa, se da cuenta de que no le satisface", explica la UCA.


Para que devuelvan el dinero o cambien un artículo hace falta demostrar algo más que insatisfacción. Por ejemplo, que el producto adquirido no se ajusta a las características descritas; que no sirve para el uso al que ordinariamente se destina o, si se le ha indicado manifiestamente al vendedor, que no sea apto para el uso especial que pretendemos darle, y, naturalmente, si es defectuoso.