PATRIMONIO

El conjunto histórico de Jaca, declarado Bien de Interés Cultural

Patrimonio destaca que es un núcleo habitado desde la prehistoria, "al que el Camino de Santiago convirtió en ciudad".

El Gobierno aragonés, a propuesta del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, aprobó ayer el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto de Interés Cultural y en la figura de Conjunto Histórico, el denominado conjunto histórico de Jaca. El decreto se aprobó conforme a lo dispuesto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés.

El casco histórico de Jaca es un núcleo habitado desde la prehistoria y documentado como Iacca en época romana, aunque durante la ocupación musulmana no pasó de ser un asentamiento rural relativamente aislado. Fue a partir del siglo XI cuando su posición estratégica en las rutas comerciales y el auge del Camino de Santiago la convirtieron en una ciudad destacada en el norte peninsular, que llegó a ser capital del Reino de Aragón.

La designación como Bien de Interés Cultural otorga a todo el conjunto una protección especial, dado que, entre otras cosas, implica que se precisará una autorización específica para cualquier obra o modificación y será "inseparable e inexportable de su entorno". Además, el Gobierno de Aragón colabora en las rehabilitación de los bienes e inmuebles que tiene catalogados como BIC, mientras que los propietarios de algunos de estos inmuebles pueden disfrutar de exenciones fiscales para su mantenimiento.

En el caso de la capital altoaragonesa, el rico patrimonio del casco histórico y el transcurso del presente año jacobeo han colaborado a esta designación. Patrimonio recordaba ayer la historia del municipio y reflejaba cómo el reducido enclave medieval fue creciendo primero hacia el sur, en torno al primitivo 'castrum' romano, y después hacia el norte, en torno a la nueva catedral, cercana al monasterio de San Pedro. También fueron surgiendo barrios como el de San Nicolás, dentro del nuevo recinto murado, o el Barrio Nuevo o Burnao, extramuros.

El trazado urbano medieval pervivió en su mayor parte durante la Edad Moderna, momento en que fueron más importantes los cambios producidos en el caserío que en el parcelario. De este modo, el siglo XVI fue el siglo de edificación de algunos de los hitos monumentales de Jaca como la Casa Consistorial, el Monasterio de las Benedictinas o la Ciudadela. Entre los siglos XVII y XIX las transformaciones fueron más bien escasas, pero la llegada del siglo XX supuso el derribo de las murallas medievales y la apertura del Paseo de Alfonso XIII, hoy de la Constitución, junto a la Ciudadela, lo que facilitó la expansión de la ciudad. El casco histórico conserva la parte esencial de su traza medieval.