Los donantes son solidarios. Aunque parezca una frase hecha, lo ocurrido ayer en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón la hace realidad. Ante el llamamiento para aumentar las extracciones por la falta de líquido rojo del tipo 0+, las donaciones se quintuplicaron solo en estas instalaciones.

A últimas horas se esperaba llegar a las 200 unidades de sangre en el propio Banco, cuando lo habitual en estas fechas es recoger unas 40 o 45. A ellas habrá que sumar las que se hayan obtenido en las unidades móviles emplazadas en diferentes localidades aragonesas.

Este déficit de sangre 0+, según explicó el gerente del Banco, Luis Callén, ha venido motivado por el número mayor del habitual de pacientes con enfermedades hepáticas graves, que la casualidad ha querido que el ochenta por cienta de ellos fueran del grupo 0+. La situación se agravó durante el puente del 15 de agosto y la realización de un trasplante hepático en el Hospital Clínico de Zaragoza, en el que se consumió más sangre de la habitual por complicaciones.

Callén señaló que el Banco es reticente a los llamamientos masivos, ya que crean cierta alarma social, por lo que normalmente realizan peticiones directas personalizadas por correo o teléfono. Cuando las reservas se sitúan bajo mínimos se recurre al envío de SMS por teléfono móvil, como ha ocurrido estos días. Los mensajes se lanzaron el martes y el miércoles.

Hace dos años, la media de donaciones en Aragón se situaba cinco puntos por debajo de la nacional. Sin embargo, hoy se encuentra apenas unas décimas por debajo de la misma. A juicio de Luis Callén esta evolución "desmonta el tópico del aragonés insolidario", según comentó en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Lo que sí falta es la regularidad en las donaciones, lo cual achacó a la corta vida de la entidad que dirige (menos de dos años), que es la que tiene capacidad de ofrecer el servicio de unidades móviles. El objetivo es superar la media nacional e incluso llegar a la de Navarra, con 40 unidades por mil habitantes y año.