El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Francisco Catalá, reconoció ayer el recorte que tendrá que aplicarse en los presupuestos de 2009, tanto en las inversiones como en los gastos corrientes, debido a la débil situación económica que atraviesan las arcas municipales. Una crisis que, según Catalá, podría empeorar si se confirman los planes del vicepresidente Pedro Solbes de reducir los fondos estatales transferidos a los consistorios.

"Si esto fuera así y los ingresos mermaran, tendríamos que revisar el Plan Económico y Financiero para reducir los gastos, porque se originaría una merma de ingresos. El agujero que puede producirse en el Ayuntamiento sería importante, como en los más de 7.000 municipios que hay en España", manifestó el edil.

Catalá, en comparecencia ante los medios de comunicación, recordó que la aportación que hace el estado cada año al Ayuntamiento de Zaragoza asciende a 250 millones de euros (un tercio de los ingresos). Por lo que si la idea de Solbes se materializara y se congelase o se redujese ese montante, el consistorio zaragozano dejaría de recibir unos 15 millones aproximadamente. "Insisto, por ello, que espero que esto haya sido un globo sonda que se pinche, que solo haya sido la última serpiente de este verano", señaló el edil.

No obstante, garantizó que si realmente se confirma una disminución de las aportaciones por parte del Estado, "la ciudad será defendida con uñas y dientes en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que no bajen ni un euro los ingresos que teníamos previstos en el 2009", afirmó Catalá.

Lo que es evidente es que el Ayuntamiento de Zaragoza se encuentra en una situación económica bastante complicada y la propuesta de Solbes puede llegar en el peor momento. Después de tres años de fuertes inversiones con la Expo, el Consistorio ha tenido que elaborar un Plan Económico y Financiero para conseguir llegar a una estabilidad económica en 2010. Tal y como informó este periódico, el concejal de Economía y Hacienda ha remitido una carta a todos los responsables de Área exponiéndoles la situación económica del Ayuntamiento y la necesidad de plantear recortes en las inversiones (casi un 40%). Sin embargo, recalcó que, aunque bastante más bajo que en los años previos a la Expo donde se había llegado a los casi 200 millones de euros, el dinero destinado a las obras y proyectos nuevos (capítulos 6 y 7) se encontraban dentro de las inversiones normales. "No es algo dramático, seguimos en 110 millones que es una cantidad importante", señaló.

Ajustes en el gasto corriente

Sí que auguró más problemas para ajustar los capítulos del presupuesto referidos al gasto corriente, donde podrían plantearse, según las diferentes Áreas, recortes de entre un 10% y un 15%. "Va a costar más hacerlo porque siempre ha sido difícil ajustarlo. Siempre ha aumentado y, ahora, tengo la sana intención de que se reduzca, pero veremos si lo consigo", admitió.

Recordó que hay que adecuar los gastos a unos ingresos que han descendido por la crisis económica y por otros factores derivados. "Ni el suelo se vende porque el mercado inmobiliario está con problemas, ni las tasas e impuestos están entrando con la misma facilidad que llegaban hasta la fecha. Y para más inri parece que nos anuncian que la participación de los ingresos del Estado los quieren reducir", afirmó el concejal de Economía, que a pesar de estos "apuros económicos" volvió a comprometerse a no subir las tasas e impuestos. "Solo subirán las medioambientales, agua y basura, que son aquellas en las que Europa nos exige repercutir los costes de los ciudadanos", destacó.

Por su parte, Manuel Blasco, concejal del PAR (socio de gobierno del PSOE), confió en que el recorte a las diferentes Áreas sea lo "más leve posible". Y pidió que se estudie la posibilidad de que se busquen "alternativas" para mejorar la crisis, como la implicación de la iniciativa privada en proyectos importantes.