AGUA

El PE archiva la denuncia de CHA contra el proyecto del trasvase a Barcelona

El proyecto nunca se hizo realidad debido a que las lluvias aliviaron la situación de la ciudad catalana y a que después entró en funcionamiento una planta desalinizadora que abastece a la zona en caso de necesidad.

La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) decidió archivar la denuncia presentada por la Chunta Aragonesista (CHA) contra el decreto por el que se proyectó en 2008 un trasvase del Ebro a Barcelona, que finalmente nunca se llevó a cabo al aliviar las lluvias la situación en Cataluña.


Los eurodiputados acordaron cerrar el expediente en vista de la opinión de la Comisión Europea, que considera que dado que el decreto ya no es válido no tiene por qué entrar a estudiar el fondo del asunto.


CHA, sin embargo, defendía seguir adelante con el caso, pues cree que el Gobierno incurrió en una infracción de las normas comunitarias con la aprobación del decreto, a pesar de que el trasvase no llegase a hacerse realidad.


Así lo explicó ante los eurodiputados el responsable de Asuntos Europeos de la formación, Miguel Martínez, quien acusó al Ejecutivo comunitario de "mirar hacia otro lado" en este asunto.


CHA criticó que el trasvase se decidiese "sin haber agotado todos los mecanismos pertinentes de ahorro y de suministro alternativo en un escenario de corta duración" y que no se llevasen acabo ni evaluación de impacto ambiental, ni estudio económico y social sobre las repercusiones del proyecto.


También lamentó que no se consultase a las comunidades autónomas de la cuenca del Ebro ni a la sociedad civil de esas regiones.


El partido aragonés reclamó además más control por parte de la Comisión Europea ante este tipo de decisiones sobre trasvases y más atención a las medidas de planificación sobre el agua que eviten llegar a situaciones como aquella.


El trasvase entre las cuentas del Ebro y del Ter-Llobregat se planificó en 2008 ante la sequía existente en Barcelona.


El proyecto nunca se hizo realidad debido a que las lluvias aliviaron la situación de la ciudad catalana y a que después entró en funcionamiento una planta desalinizadora que abastece a la zona en caso de necesidad.