POLÍTICA SOBRE EL ESTADO DE LA COMUNIDAD

El año de la crisis se ceba en Aragón

Iglesias apela a los ¿buenos resultados¿ en su peor año, que llegó tras la Expo. Dice que la evolución es ¿mejor¿ que la que tienen Comunidades próximas, pese a los datos registrados.

Los fuegos artificiales con los que Aragón se despedía a la Expo auguraban un año prometedor, pero doce meses después el escenario es bastante peor que cualquiera de las previsiones que el Gobierno tenía sobre la mesa. El paro casi se ha doblado, el PIB de la Comunidad ha caído seis puntos, la situación de la factoría de Opel tiene en vilo a toda la población aragonesa. La industria, el comercio, el sector servicios, la hostelería… Todos ofrecen registros negativos y en la mayoría de los casos se sitúan en niveles peores que la media nacional. Con este panorama que ofrecen los datos de la propia DGA, del Ministerio de Economía y del Instituto Nacional de Estadística tendrá que salir a escena esta semana Marcelino Iglesias para dar cuenta del debate sobre el estado de la Comunidad.


El presidente no ha ocultado su estrategia en un documento enviado a las Cortes. La situación no es buena, admite, pero está bien encaminada. “Nuestra economía está mostrando un mejor comportamiento que otras economías próximas”, afirma en el documento que han recibido ya todos los portavoces. “Las medidas adoptadas por la DGA están dando buenos resultados”, llega a decir el papel que, a pie de página, aparece firmado por el propio Iglesias y en el que no hace mención a la factoría de Opel. Uno de los portavoces que tiene que darle la réplica se quedó perplejo al leerlo. “O nos quiere despistar o es que no se entera”. Seguro que es lo primero.


En la comunicación muestra su optimismo en que las “amenazas” que se ciernen sobre Aragón sean en realidad “oportunidades” y agradece “el esfuerzo de todos” para que así ocurra. Iglesias llega a decir que ha favorecido “la máxima participación a la oposición en las labores de Gobierno”, circunstancia que negarán PP, CHA e IU.


El presidente también hace un repaso sobre la educación, la salud, los servicios sociales. Todo en un tono positivo y con la premisa de centrar el debate en los diez años de existencia de la coalición y no en el último año. La estrategia no es nueva: si alguien quiere explicar en el plenario que Aragón va peor de lo que dice Iglesias, que asuma el desgaste.


Si los datos económicos del último año no van a servirle para dar una visión positiva de su gestión desde el anterior debate sobre el estado de la Comunidad, la parte política tampoco está para grandes festejos: Aragón se ha situado de golpe en un lugar destacado de los casos de presunta corrupción (La Muela, Mallén, Asael, una diputada de las Cortes imputada por prevaricación, etc.); miembros del Gobierno de Aragón admiten ya el parón que sufre la DGA desde el anuncio por sorpresa de Marcelino Iglesias de que no tiene ninguna intención de repetir; la decisión de dar por buena la financiación autonómica ha abierto una crisis dentro del Gobierno y, además, ha dejado en peor lugar a Aragón del que estaba con el anterior sistema.

Tampoco es un estímulo para Aragón la decisión del Gobierno de recortar en más del 10 % su inversión en la Comunidad. Aunque Iglesias justifique (al estilo de Solbes) este recorte en que la Expo ya pasó y que ahora toca a otros, tendrá difícil soportar la comparación. No ocurrió ni en_Barcelona 92, ni en la Expo de Sevilla, ni en la Copa América de Valencia.


La gestión por ambos Ejecutivos de la post-Expo también saldrá a escena. Iglesias deberá defenderse de sus propias palabras. “Iniciaremos de inmediato las actuaciones previstas para el recinto de la Expo”, afirmaba hace un año. Y no es la única declaración que se le puede volver en contra. Otro ejemplo es la respuesta que le dio en pleno debate a Nieves Ibeas cuando ésta le instó a defender más al trabajador y a reconocer que Aragón ya estaba en crisis. “En este momento superamos con creces los 600.000 afiliados a la Seguridad Social, ¿y es una cortina de humo para anestesiar a la sociedad, para amortiguar la preocupación de la crisis?”, se preguntó el presidente aragonés. “No, es un dato importante para cualquier persona que crea en Aragón”, afirmó. Pues doce meces después la cifra que puso como referencia del bienestar aragonés es ya historia. La Comunidad ha perdido más de 45.000 afiliaciones a la seguridad social y ahora mismo se está más cerca de los 500.000 cotizantes que de los más de 600.000 aludidos por Iglesias.


Pero aunque todos lo consideren el peor año de la coalición PSOE-PAR, el presidente Iglesias tiene también artillería para defenderse. La más cercana, Motorland. El proyecto, cuestionado muchas veces, es ya una realidad. Aunque aún no ha conseguido garantizarse ningún uso futuro relevante, los acuerdos podrían estar cerca. Incluso no es descartable que los anuncie en el debate.


Y aún podría tener otro logro más cerca en el tiempo. El Gobierno central y la DGA han cerrado ya en los despachos el acuerdo de la deuda tributaria. Podrían escenificar ese pacto unos días antes del debate o detallarlo Iglesias (o Biel) en el plenario.