El ADIF prueba un sistema de alarma antirrobo

El sistema, en avanzada fase de desarrollo, aún tardará en instalarse, por lo que se ha optado por reforzar la seguridad.

El robo masivo de cableado en las líneas ferroviarias puede tener los días contados. El ente público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) está probando con éxito un innovador sistema de alarma en el corredor de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona que permite detectar cualquier intrusión al instante y sin apenas margen de error.


Fuentes del ADIF señalaron que el invento, en avanzada fase de desarrollo, se ha instalado en varios puntos del corredor sin que hasta el momento se pueda aventurar, de forma oficial, una fecha para su instalación en los principales corredores ferroviarios del país.


Por ello, los portavoces del ADIF inciden en los esfuerzos por reforzar la seguridad. Así, patrullas contratadas por el propio ente público se encargan de patrullar en distintas parte del trazado, mientras los dispositivos de videovigilancia se encargan de velar desde el estreno de la línea por las instalaciones más sensibles a los sabotajes.


En el centro de control de la línea del AVE, ubicado en la vieja estación de Gutiérrez Soto de Delicias, cuenta con nuevo software que permite visualizar en tiempo real a través de una pantalla gigante (videowall) imágenes de la línea captadas por las cámaras o la información de cualquier de los telemandos.


Más de 800 cámaras vigilan de punta a punta las puntos críticos de la línea, que están instaladas en todas las estaciones, pasos superiores, túneles, viaductos, subestaciones eléctricas, edificios técnicos y antenas de comunicación. La media es de una cada 800 metros, aunque esto no impide que en las 'zonas oscuras' sí se puedan cometer sabotajes. Todas las imágenes llegan al Centro de Protección y Seguridad, también instalado en la antigua estación de Delicias.


Los citados portavoces del ADIF indicaron que, de forma paralela, se ha intentado mejorar la coordinación con la Guardia Civil y la Policía, de forma que no haya duplicidades en la vigilancia de la línea y se pueda cubrir más zonas que ahora quedan a oscuras, fuera del control de las cámaras.