Educación y sindicatos acordaron ayer crear un grupo de trabajo para negociar mejoras salariales y laborales para los docentes. La consejera del ramo, María Victoria Broto, propuso en la Mesa Sectorial que Administración y agentes sociales colaboren para conseguir que la futura Ley de Educación aragonesa (LEA) satisfaga las demandas de los trabajadores de la enseñanza. La idea, que fue acogida con ilusión por los sindicatos, supondrá crear una batería de medidas encaminadas a desarrollar la carrera docente y a establecer incentivos para los profesionales que trabajan en la escuela rural. Habrá mejoras y reconocimientos también para aquellos que asuman tareas de dirección. Por ejemplo, cuando el jefe de estudios debe sustituir al director de un centro porque este se encuentra de baja por enfermedad. En esos casos, se dará una compensación.

El grupo de trabajo podría comenzar a reunirse después del verano y será en sus reuniones en las que se concrete qué tipo de incentivos recibirán los docentes. El director general de Gestión de Personal de Educación, Rubén Gutiérrez, explicó que pretenden "ilusionar y motivar" a los profesionales reconociendo su labor. Este apuntó que todavía hay que negociar, pero que los incentivos podrían no ser solo económicos. "Se puede hablar de ayudas para conciliar la vida laboral y familiar, por ejemplo", dijo.

Estas medidas se trabajarán en el marco de la LEA, cuyo borrador de anteproyecto se podría presentar antes de final de curso. La consejera Broto ya anunció en su toma de posesión que su objetivo era llevar el proyecto de la norma a las Cortes a partir de septiembre.

La propuesta de la DGA sorprendió ayer a los sindicatos participantes en la Mesa Sectorial de Educación que aseguraron que era "una gran noticia". "Ha sido una alegría oír que la Administración tiene el compromiso de mejorar. Estamos dispuestos a desarrollar al máximo las ideas para incentivar a los profesores", comentó Marcos Domingo, presidente autonómico del sindicato CSI-CSIF. "Hay que premiar el trabajo de los docentes", añadió.

En la misma línea, la secretaria general de FETE UGT-Aragón, Gloria Pardillos, se mostró satisfecha con la voluntad de la DGA en un tema "que desde UGT llevábamos mucho tiempo pidiendo", dijo. "Además de incentivos, hay que hablar de reconocimiento a la labor que hacemos los profesores, porque ponemos toda la carne en el asador. Además, hay que dotar de los recursos necesarios a los profesionales", argumentó.

Actualizar los acuerdos

También el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC. OO, Manuel Martínez, destacó el carácter positivo de la noticia. "La Ley de Educación de Aragón debe venir con un pan debajo del brazo para los profesionales de la enseñanza. Además, debe haber una revisión del acuerdo retributivo de 2005, que acaba ahora. Hay que actualizarlo para que los docentes de la comunidad autónoma no estén en desigualdad respecto a otros", expuso.

Los sindicatos recordaron que están pendientes de una negociación con el Ministerio de Educación para crear el Estatuto de la Función Docente, que sentará las bases que después cada comunidad concretará. "Es positivo que en Aragón vayamos trabajando ya en la carrera docente", apuntó Martínez.

Fechas para el nuevo curso

Por otro lado, el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón presentó ayer un calendario escolar con un reparto del curso, con vacaciones de Navidad y Semana Santa, casi idéntico al de los últimos años. En su planteamiento no se ha tenido en cuenta las propuestas que han hecho en los últimos años las Juntas de Personal Docente no Universitario de las tres provincias, que apuestan por cuatro períodos de descanso.

Según el documento de la DGA, el próximo curso comenzará el 8 de septiembre para los alumnos de Educación Infantil y Primaria y finalizará el 19 de junio de 2009. En Secundaria empezará el 10 de septiembre y terminarán también el 19 de junio. Las vacaciones de Navidad serán del 24 de diciembre de 2008 al 7 de enero de 2009 y las de Semana Santa del 6 al 13 de abril, ambos incluidos.

Los profesores apuestan por un calendario que concilie el ritmo de aprendizaje de los alumnos con las costumbres sociales y familiares. Por ejemplo, una fórmula sería dividir los días lectivos que tendrá el próximo curso en períodos de 7 semanas. Por ello, proponían un tiempo de descanso de una semana entre octubre y noviembre; un segundo período de descanso de dos semanas entre diciembre y enero; una semana en febrero y otra en abril (coincida o no con la Semana Santa).

"Queremos un marco general de negociación del calendario y que se establezcan unas fechas que duren varios años", dijo Marcos Domingo (CSI-CSIF). "No vemos voluntad por parte de la DGA de tener en cuenta nuestras demandas", apuntó Gloria Pardillos (UGT). "Hay que desligar las fechas de las fiestas religiosas y atender más a las razones educativas", añadió Manuel Martínez, de CC. OO.