medio ambiente
Ecologistas en Acción 'toman' el monte de Bastarás
La agrupación ecologista realizó ayer una acción de protesta en Las Foces de Rodellar para denunciar que la empresa Fimbas está impediendo la recuperación de este monte.
Ecologistas en Acción considera que el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, debería dar explicaciones sobre su "inoperatividad" ante las trabas que está poniendo la empresa Fimbas para que se pueda recuperar el monte público de Las Foces de Rodellar, en la localidad oscense de Bastarás.
Seis activistas de la organización se encaramaron ayer a la maquinaria de la empresa Fimbas, que, según denuncian, impide la entrada de los operarios del Gobierno de Aragón para ejecutar el retranqueo del vallado y desplegaron dos pancartas donde se podía leer "Contra la destrucción del patrimonio natural y cultural, Fimbas fuera del monte público" y "Gobierno de Aragón, actúa ya".
Con esta actuación, los ecologistas quieren denunciar los "atropellos" que la citada empresa está provocando al impedir la recuperación de este monte y que ha conseguido que las obras promovidas subsidiariamente por el Gobierno de Aragón estén "paradas desde el 14 de septiembre".
Según la organización, Fimbas se ha "adueñado de propiedades y servidumbres públicas" y ha colocado dos camiones y una excavadora "para impedir el acceso de los operarios del Gobierno de Aragón al monte público".
El colectivo, que reconoce la complejidad jurídica que conlleva combatir las actuaciones de la empresa, ha denunciado "la actitud pasiva" de las administraciones competentes.
Además, apunta que los agentes de la Guardia Civil que accedieron a la zona por requerimiento del Servicio Provincial de Medio Ambiente "no dieron la orden de retirada de la maquinaria de la empresa", pese a que era una actuación ejecutada subsidiariamente por una administración pública, en un monte de su propiedad, "y actuando de oficio por una resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo".
Asimismo, considera que la consejería de Medio Ambiente debería reconocer que si en lugar de construir una nueva pista forestal de gran impacto ambiental, hubiera procedido a cumplir el mandato judicial por el que obligaba a la empresa a permitir la entrada de los operarios por la zona norte de la finca, "las obras ya estarían en marcha".
