"Es difícil entrar en una Administración gobernada 30 años por el PNV"

"Es un gobierno novísimo todavía. De hecho, muchos nacionalistas seguro que aún piensan que mañana se van a despertar de un mal sueño. Pero frente a quienes creen que se puede romper el cambio, lo único que hay que hacer es seguir pedaleando y dar confianza". Así valoró ayer Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco, los datos del Euskobarómetro relativos a que el 71% de los vascos aseguraban desconfiar del Gobierno de Patxi López. Y lo hizo durante su intervención en el Foro Heraldo celebrado ayer en el Palacio de Congresos de Huesca ante unos 200 asistentes, entre ellos la plana mayor del PP aragonés y destacados cargos socialistas.

Quiroga respondió preguntas formuladas por periodistas de Heraldo sobre el histórico cambio en el mapa político vasco tras las últimas elecciones, la lucha antiterrorista, la situación del PP tras la marcha de María San Gil, su relación con Génova e incluso sobre el reciente y polémico nombramiento de José Ignacio Munilla como obispo de San Sebastián.

La presidenta del Parlamento vasco hizo un balance positivo del pacto alcanzado entre populares y socialistas para poner fin "a los desmanes nacionalistas de los últimos años". Aseguró que en ningún momento de la negociación se planteó crear un gobierno de coalición, "y por ahora ha sido acertado". Además, reconoció que aunque puede dar "vértigo", el PP decidió apoyar al PSOE "a cambio de nada solo por el interés general y el bien del País Vasco".

Destacó la "normalidad" con la que la sociedad vasca ha asumido el cambio en estos meses, "y eso que algunos auguraban las siete plagas". Aunque afirmó que "nadie tiene la certeza absoluta de que Patxi López se vaya a ir mañana con el PNV" y que el PP corre el riesgo de recibir un "abrazo del oso" por parte de los socialistas, pidió un voto de confianza para el Ejecutivo vasco "porque es cierto que es muy complicado entrar en una Administración que ha estado gobernada 30 años por el PNV". Por ello, no dudó en reclamar "un poco más de tiempo".

La presidenta también aseguró que en estos últimos meses Rajoy "siempre no ha ofrecido su respeto absoluto" y destacó que salvo por la negociación del concierto vasco, "nos ha dado mucho margen de maniobra".

Frenar la "cantera" de ETA

En cuanto a la lucha antiterrorista, Quiroga apoyó la actual política del Gobierno de Zapatero y destacó la importancia de impulsar planes educativos en el Euskadi para frenar la "cantera de ETA" ya que recordó que un reciente estudio ha alertado de que el 15% de los jóvenes vascos apoya la violencia para lograr fines políticos. Por último, reiteró su oposición a cualquier negociación con la banda. "Se les han pasado ya todas las oportunidades", sentenció.