CAZA ILEGAL

Detenidos 21 furtivos por abatir sin permiso ciervos y jabalíes en Binaced

Fueron sorprendidos cuando disparaban y perseguían a los animales desde todoterrenos

Más de dos meses ha necesitado el Seprona de la Guardia Civil de Huesca para identificar y detener a los 21 cazadores acusados de participar en una batida ilegal organizada el pasado 7 de diciembre en un coto privado de Binaced, en la que abatieron al menos siete ciervos y cinco jabalíes. Salvo dos hombres de Pina de Ebro, todos los implicados son vecinos de distintas localidades oscenses, con edades comprendidas entre los 22 y los 58 años. Se les imputa un presunto delito contra la fauna y algunos también están acusados de daños y falsedad documental. Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de Monzón, quedaron libres.

 

La cacería tuvo lugar el 7 de diciembre en un coto privado ubicado en la finca Aránzazu de Binaced, en el paraje del pantano de San Salvador, donde los imputados no tenían permiso de los propietarios para actuar. Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón observaron el desarrollo de la batida con prismáticos y cámaras fotográficas. Los cazadores estaban disparando "indiscriminadamente" a ciervos, corzos y jabalíes, e incluso llegaron a perseguirlos con varios todoterrenos desde los que también apuntaban por la ventanilla a las presas, relató el teniente Arturo Notivoli, responsable del Seprona de Huesca, quien explicó que esta práctica está "completamente prohibida, además de vulnerar todas las normas de seguridad en el uso de armas de fuego, puesto que es muy peligroso".

 

Los agentes dieron aviso a la patrulla del Seprona de Monzón y con su ayuda detuvieron la cacería. Pero la mayoría de los participantes se dieron a la fuga y solo pudieron denunciar por una infracción administrativa a seis de ellos. Se les incautaron tarjetas de coto antiguas que al parecer les había facilitado el 'promotor' de la cacería, M. C. M., de 47 años y vecino de Belver de Cinca, aunque en la organización habrían participado varias personas más. Al inspeccionar toda la zona, los agentes hallaron siete ciervos y cinco jabalíes muertos.

 

A partir de ese momento, el Seprona inició una investigación para identificar a todos los asistentes, y tras detener a los seis denunciados por Medio Ambiente, logró localizar y arrestar a otras 16 personas, aunque finalmente una de ellas no fue imputada. Las últimas detenciones se practicaron hace apenas dos semanas.

 

La Guardia Civil remitió las diligencias al juzgado, ya que considera que todos los implicados son responsables de un delito contra la fauna, castigado con penas de prisión de entre tres meses y dos años. Además, a varios de ellos se les imputa otro delito de daños por la muerte de los animales, valorados en 22.500 euros. Y al supuesto organizador de la montería también se le acusa de falsedad documental, por intentar justificarse con tarjetas antiguas de un coto que había manipulado. En total, M. C. M. podría enfrentarse a una condena de más de tres años de cárcel.

 

Notivoli confirmó que tanto el promotor como varios los arrestados ya habían sido denunciados por el Seprona en la provincia de Huesca en ocasiones anteriores por distintas infracciones de la Ley de Caza.

Perderán la licencia de armas

Por otra parte, la Guardia Civil ha iniciado las gestiones para que el subdelegado del Gobierno revoque de inmediato las licencias de armas de todos los implicados, que tenían permiso para usar rifles, en unos casos, y escopetas, en otros. Todas las que posean deberán ser entregadas en la Intervención de Armas correspondiente. También se han inmovilizado los tres vehículos todoterreno desde los que supuestamente se efectuaron disparos durante la batida.