La veintena de médicos de familia y pediatras que este viernes se encerraron en el centro de salud de Sagasta, en Zaragoza, han señalado que las medidas tomadas para su desalojo esta madrugada han sido desproporcionadas, al tiempo que han anunciado que seguirán con las movilizaciones.

En representación de la plataforma de afectados de la OPE del Servicio Aragonés de Salud de medicina de familia y pediatría, Belén Clemente, ha informado de que al centro sanitario se desplazaron cinco furgones de antidisturbios, que fue un desalojo pacífico, que han hecho una solicitud de información y que creen que ha habido indicios de ilegalidad en el mismo.

Ha agregado que en todo momento se mantuvo el correcto funcionamiento del centro, ya que "somos profesionales sanitarios", y ha señalado que informaron a los miembros del equipo que estaba allí trabajado y que contaron con su apoyo.

También ha dicho que convivieron en las instalaciones con respeto y que no tienen conocimiento de que ningún paciente ni profesional haya presentado alguna queja o reclamación por su estancia, que ha insistido en que fue pacífica.

Esta en su opinión "acción desproporcionada" se suma según Clemente a la serie de situaciones de ruptura de negociaciones con los médicos de familia y la no convocatoria de los pediatras para negociar, por lo que "se deslegitima al Servicio Aragón de Salud y al Departamento de Salud y Consumo como interlocutores válidos". "Entendemos que el Gobierno de Aragón debe tomar las riendas en este asunto que toca directamente el pilar básico del Salud que somos los profesionales de Atención Primaria", ha agregado.

Por todo ello, mantendrán las movilizaciones este fin de semana y el próximo lunes frente al Departamento de Salud para reclamar una "opción en la que ganen todos" y la regulación administrativa de 30 plazas de médicos de familia y cinco de pediatría, que actualmente ya atienden a unos 1.600 aragoneses, la mayor parte de ellas en Zaragoza, ha explicado.

Ya que según Clemente ninguna OPE está cerrada hasta que no se resuelva completamente y ésta no se ha resuelto.

Estos médicos y pediatras de Atención Primaria protestan por el procedimiento y la distribución de plazas en las últimas oposiciones convocadas por el Salud, especialmente las que se ofrecen en la capital aragonesa. Los facultativos han aprobado el primer concurso-oposición celebrado en Aragón desde que la Comunidad autónoma gestiona las competencias sanitarias y protestan por las plazas ofertas en ese concurso-oposición, cuya distribución consideran "injusta". Estos profesionales critican que haya un mayor porcentaje de plazas en los centros de salud de la periferia de la Comunidad autónoma, frente a las plazas ofertadas en las tres capitales de provincia.

Desde el Servicio Aragonés de Salud han señalado en un comunicado que han mantenido reuniones y conversaciones en los últimos días "para intentar acercar posturas y buscar vías de solución".

Por su parte, estos médicos y pediatras piden que se respete la proporcionalidad entre el número de médicos y la población existente en las tres capitales de provincia y en la periferia de la Comunidad autónoma respecto a las plazas que se ofertan en el concurso-oposición.

Además, advierten de que no se cumple el decreto vinculado a la convocatoria del concurso-oposición según el cual el 50% de las plazas deben ser para el concurso de traslados y el 50% para el concurso-oposición ya que la mayoría de las plazas del concurso de traslados están en las capitales y las del concurso-oposición en la periferia.