NUEVA LEGISLACIÓN ARAGONESA

Derecho a Morir Dignamente considera un «soplo» de humanismo la Ley de muerte digna

Esta asociacióna afirma, no obstante, que la norma aragonesa no alcanza «la posibilidad de autodeterminar voluntariamente el final de nuestra vida».

La asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) de Aragón ha valorado la aprobación de la Ley para una muerte digna, en las Cortes autonómicas, y ha considerado que es un «paso adelante» y un «soplo» de humanismo


«Se trata sin duda de un paso adelante que nos aproxima al pleno respeto de nuestros derechos y voluntades», ha señalado en un comunicado, en el que ha agregado que es un «avance en la racionalización de las relaciones entre los profesionales de la sanidad y los enfermos que sufren dolencias incurables».


Asimismo en su opinión representa un «soplo de racionalidad, compasión y humanismo» en el tratamiento de enfermos terminales que hayan decidido llevar a cabo el «tránsito final» en las mejores condiciones, de la forma «más rápida e indolora» que sea posible.Intenciones de futuro

Sin embargo, DMD-Aragón ha afirmado que su voluntad última es lograr en España la despenalización de la eutanasia, como ya ocurre en los Países Bajos, en Suiza o en varios estados de EEUU.


«La posibilidad de autodeterminar voluntariamente el final de nuestra vida, cuando ya no quedan recursos terapéuticos y el dolor es insoportable, debería formar parte de los derechos básicos individuales en cualquier estado realmente democrático», ha subrayado.


Aunque según la asociación la nueva norma aragonesa no alcanza ese objetivo, sí desarrolla la Ley de autonomía del paciente y profundiza en las condiciones básicas para morir con dignidad, «sustituyendo posibles encarnizamientos terapéuticos por cuidados estrictamente paliativos y por técnicas de sedación terminal que ya son de uso común en algunos ámbitos sanitarios».


En este sentido, han opinado que un instrumento fundamental a la hora de aplicar la Ley va a ser el documento de últimas voluntades o testamento vital, que ya han registrado ante el Departamento de Salud más de cuatro mil aragones.


DMD-Aragón ha agradecido a Izquierda Unida y a su diputado, Adolfo Barrena, el «ingente» trabajo llevado a cabo para proponer y sacar adelante esta ley.