A PIE DE CALLE

"Dependemos casi por completo de la nieve"

Laura Zabalegui, en el estanco de Canfranc que regenta desde hace unos años.
"Dependemos casi por completo de la nieve"
p. C.

Me parece muy importante que Aramón invierta en la estación. Es necesario para la proyección del valle". Como Laura Zabalegui, que regenta un estanco en Canfranc, muchos vecinos del pueblo opinan que si dejan morir el centro invernal, morirá todo el valle. La huida de esquiadores a Formigal es cada año más notable e incluso en uno bueno de nieve como este, sus cuentas no acaban de cuadrar. Por eso reclaman una urgente inversión del Gobierno aragonés en Candanchú, al igual que lo hecho en el cercano valle de Tena.

Los vecinos confiaban en que la modernización de la decana de las estaciones de esquí llegaría de la mano del 'holding'. Nieves Galindo, propietaria del albergue Aysa de Candanchú, confesó que la decisión de la empresa mixta fue "un varapalo". "Creía que el acuerdo permitiría mejorar las instalaciones", dijo. Otro empresario del valle, Cecilio Coduras, del Hotel Villa de Canfranc, se mostró más tajante: "Si no entra en Aramón tiene pocas perspectivas de futuro". Asimismo, añadió que "hay mucho que trabajar para poner la estación a la altura de otras".

Porque las pocas inversiones que se han realizado en las últimas décadas han hecho mella en la economía turística del valle. Las instalaciones, motor del desarrollo económico ya que el turismo de invierno es el principal medio de vida de muchos de los vecinos de la zona, están anticuadas. "Apenas trabajamos en verano, dependemos casi completamente de la nieve, pero en los 37 años que llevo aquí no ha habido reformas", criticó Gloria Ibánez, de La Panadería de Canfranc. Y eso se ha notado en las reservas. "Están tan descuidadas que los turistas prefieren otras pistas, como las de Formigal, en las que pueden disfrutar de mayores comodidades", explicó Laura Zabalegui.

La propietaria del albergue Aysa explicó que "los fines de semana aún vamos trabajando, pero entre semana se hace muy poco". No es el único local. Coduras detalló que en su hotel, desde hace dos años, cuando Formigal comenzó a funcionar a pleno rendimiento, las reservas han caído un 20 por ciento. "Aunque entremos en Aramón, las inversiones llegan tarde", se lamentó el regente del Hotel Villa de Canfranc.

No solo los hoteles se ven afectados. Los bares y restaurantes de la zona también notan en sus negocios como los turistas, cada vez más, cambian sus destinos para esquiar. Es lo que han bautizado como el "efecto Aramón" ya que sobre todo es Formigal y las inversiones millonarias que allí se han hecho lo que más esquiadores les ha restado. En Villanúa, el propietario del bar La Estrella, Jesús Callejas, planteó "que los mejores servicios y equipamientos conducen a los esquiadores al valle de Tena". "No se entiende que un año con tanta nieve como este haya habido tan poca gente", afirmó.

Los vecinos, y también los turistas del valle, expresan su desesperación ante la negativa del 'holding' a integrar a Candanchú. Carmen Martínez, la directora del festival que estos días se desarrolla en la localidad de Canfranc, se pregunta qué "razones tiene Aramón para no apostar por Candanchú". "Es un error, esto no ayuda a dinamizar los pueblos de la zona", declaró. Mientras que Emilio Alonso, un veraneante habitual de esta población, expresó que "es necesario modernizar la estación para atraer a los turistas y no ahuyentarlos a otras pistas".

Otro vecino, que prefirió no dar su nombre, se mostró más crítico al opinar que "posiblemente la estación debería haber aprovechado para entrar en Aramón cuando en su día se lo ofrecieron". Hablaba de la propuesta que se le hizo en 2002, cuando Candanchú todavía era la reina del esquí en el valle del Aragón.