PLAN BOLONIA

Decenas de estudiantes empiezan un encierro indefinido en la Universidad de Zaragoza

Estudiantes y miembros de la Asamblea contra la Privatización de la Universidad han iniciado un encierro indefinido en el Edificio de Interfacultades del campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza, en la capital aragonesa, para protestar contra el Plan Bolonia, que supone, en su opinión, la mercantilización de las universidades públicas.


Momentos antes de iniciar su encierro, medio centenar de estudiantes y miembros de esta Asamblea se concentraron a las puertas del rectorado de la Universidad de Zaragoza, donde protestaron contra el Plan Bolonia proclamando lemas como 'Fuera empresas de la Universidad', 'Stop mercantilización' y 'Nosotros estudiamos, nosotros decidimos'.


Una miembro de esta Asamblea, Ivana Turégano, explicó en declaraciones a los medios de comunicación que con estas acciones pretenden "denunciar de nuevo el proceso de oscurantismo, la falta de debate y la nula transparencia en cuanto a la implantación y desarrollo del Plan Bolonia", que comenzó en 1999 con la creación de un Espacio Europeo de Educación Superior y, en los años noventa, cuando se concibió la educación superior como "un servicio".


En ese momento, la educación superior "pasó a configurarse como un mercado en el que hay una oferta, que son las titulaciones; hay una demanda que somos los estudiantes; y hay una moneda común, el crédito europeo, en base al que las universidades compiten y se someten a las reglas del mercado", eliminando en este proceso "las carreras que no sean rentables para las empresas".


Además, con este plan, "la investigación será financiada por empresas privadas y eso generará limitaciones importantes en cuanto a financiación de numerosos proyectos e investigaciones que serían rentables para la sociedad, pero que no son rentables en términos económicos", situación que "no estamos dispuestos a admitir porque la universidad pública no tiene que servir a las empresas sino al bien común".


"Es un error concebir la universidad como una fábrica de recursos humanos para las empresas", aseveró, para añadir que "no vamos a permitir que la universidad pública adquiera un cariz de mercantilización".


Encierro


Por todo esto, los estudiantes han decidido encerrarse de manera indefinida, y de forma abierta y pacífica, en la Universidad de Zaragoza. Su objetivo es poder conocer de primera mano los planes reales de la educación superior y ofrecer esa información a los estudiantes para que su voz sea escuchada y tenida en cuenta.


Asimismo, exigen que se paralice de manera inmediata el proceso de convergencia europea, que consideran "una imposición absoluta", y que se inicie un proceso de difusión y debate público "real", en el que los estudiantes sepan las repercusiones del Plan Bolonia y puedan realizar sus aportaciones.


Por otra parte, con sus actos, critican la "criminalización" del movimiento estudiantil y solicitan que se retiren los 27 expedientes abiertos a estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona por protestar contra este mismo plan.


Además, rechazan "de forma tajante" el desalojo "forzado", las denuncias "falsas" y las detenciones que han sufrido estudiantes de la Universidad de Valencia en las últimas semanas, afirmaron.


"La universidad se había caracterizado por ser un espacio de crítica, debate y libertad, y con Bolonia se están atacando precisamente esos principios", asegura la Asamblea. Por eso, muestra su apoyo "total" a los compañeros que se han encerrado desde hace algunas semanas en otras ciudades, encierros a los que se suma el iniciado hoy en Zaragoza.


A este respecto, los miembros de la Asamblea se han comprometido a cuidar el espacio que han ocupado --la entrada del Edificio de Interfacultades-- y a respetar las instalaciones, a cambio de que la universidad les permita permanecer en el lugar con acceso a los aseos, luz y calefacción durante la noche, peticiones a las que la universidad ha accedido tras reunirse con los estudiantes en el lugar de la concentración.