MAL COMIENZO DEL PUENTE
Cuatro fallecidos en menos de 24 horas en las vías aragonesas
La última víctima es una mujer de Fraga que sufrió ayer un accidente en Mequinenza.Las dos vecinas de Alcorisa, madre e hija, que perdieron la vida el jueves en Híjar han sido enterradas hoy en su localidad natal.

El puente festivo del 15 de agosto no ha podido tener un peor comienzo en Aragón. Al trágico accidente registrado el jueves por la noche en Híjar, en el que murieron tres personas, se sumaba ayer otra colisión frontal en Mequinenza, con una mujer fallecida. En total, han sido cuatro las personas que se han dejado la vida en el asfalto en menos de 24 horas. Con estas cifras, agosto lleva camino de convertirse en otro mes aciago y truncar la tendencia positiva de 2010.
Según informó la Delegación del Gobierno, el accidente de este viernes se produjo sobre las 13.00, en el punto kilométrico 317,800 de la N-211. La fallecida es Adriana M., de 32 años y nacionalidad rumana, aunque domiciliada en la localidad de Fraga. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas de esta colisión, en la que también resultó herida de carácter leve otra mujer.
El Bajo Aragón todavía no ha conseguido recuperarse del brutal mazazo que supuso el accidente que el jueves le costó la vida a tres personas, dos mujeres de Alcorisa y un vecino de la localidad navarra de Buñuel. Con este último viajaban dos de sus hijos, de 11 y 14 años, los únicos supervivientes. Según fuentes del Salud, los menores resultaron prácticamente ilesos, y las únicas lesiones que presentaban eran consecuencia del fuerte tirón de los cinturones de seguridad.
En cualquier caso, ambos permanecen ingresados en el hospital alcañizano en observación. Para hacerse cargo de los dos chavales, hasta la localidad turolense se han desplazado el padre del fallecido y un primo carnal. Así lo explicó ayer José María Navarro, alcalde en funciones de la localidad navarra de Tudela y conocido de la familia.
A pesar de su origen navarro, el padre de los menores, Juan Carlos Muñoz Litago, llevaba varios años vinculado al Bajo Aragón. De hecho, había trabajado allí como representante de una casa comercial de fitosanitarios, primero, y como agente comercial autónomo se semillas y abonos agrícolas, después. "Solía estar unos días a la semana por la zona con sus clientes y luego volvía a su pueblo", recordaba ayer una antigua compañera de trabajo.
Desde hace un par de años, el fallecido contaba con su propio piso en el Casco Viejo de Alcañiz. Y allí había disfrutado cuatro días de vacaciones con sus dos hijos varones (tiene también una hija de 17 años. Sin embargo, parece que estos le habían pedido a su padre regresar a Buñuel con tiempo suficiente para asistir al inicio de las fiestas patronales, cuyo cohete se dispara hoy a mediodía.
El alcalde de la localidad navarra, Santiago Mayayo, reconocía ayer que el accidente ha causado una "honda impresión en el pueblo". De hecho, se barajaba la posibilidad de guardar un minuto de silencio antes de prender la mecha del chupinazo de las fiestas. El funeral se celebrará a las 16.00 en la parroquia de La Asunción de Buñuel.
Luto en Alcorisa
Las dos mujeres fallecidas en el accidente del jueves, el más grave de los ocurridos este año en Aragón, son Cruz Espallargas, de 87 años, y Carmen Espallargas, de 60, madre e hija. Ambas residían durante el año en Barcelona, donde Carmen, soltera, desarrollaba su profesión como maestra, labor que simultaneaba con los cuidados a su madre. A la conclusión del curso escolar, ambas regresaron a Alcorisa, como hacían cada vez que tenían ocasión, según aseguran los vecinos.
Cruz Espallargas, que tenía un segundo hijo en Zaragoza, se marchó hace unos días a su casa para pasar una temporada con él. El jueves, Carmen fue a buscarla para llevarla de nuevo a Alcorisa a disfrutar de lo que quedaba de vacaciones, pero el destino quiso que no llegaran a terminar el viaje de vuelta.
Tanto Cruz como Carmen, que estaba a punto de jubilarse, eran hijas de Alcorisa, como explicó Lola Royal. "Aunque vivían fuera casi todo el año, tenían su casa aquí en la calle del Pilar y regresaban al pueblo cada vez que podían: para Semana Santa, para un puente, para verano?" Joaquina Espallargas, una vecina de la localidad, explicó que ella misma tenía lazos con las fallecidas que las convertían en "medio familia". "Teníamos una amistad muy grande, igual que nuestros abuelos y sobre todo nuestros padres. Eran muy buenas personas: atentas, amables y simpáticas. Hoy es un día muy duro para Alcorisa", reconocía.
De la misma manera se expresaba Julia Vicente, alcaldesa de la localidad, quien tuvo noticia del suceso a las pocas horas de producirse. "Hoy el sentir del pueblo es de tristeza, de pesar ante el hecho lamentable de un accidente. Eran dos mujeres de una familia muy conocida, y sobre todo muy querida. Los familiares están muy afectados". En ese sentido, Emérita Gracia, otra vecina, explicó que los propios parientes de las víctimas habían ido a darle la trágica noticia por la mañana temprano. "Los encontré muy mal, muy afectados. Apenas podían expresarse".
Los cuerpos de las dos alcorisanas llegaron al municipio en la tarde de ayer para ser velados por sus familias. Está previsto que hoy, a las once de la mañana, se celebré su funeral en la parroquia de Alcorisa.