ATAQUE A A LAS TROPAS ESPAÑOLAS

Cuarte despide al traductor asesinado en la base española en Afganistán

La familia recibió ayer el féretro en Zaragoza, donde se le impusieron las medallas del Ejército y la Guardia Civil.

El féretro llegó ayer a la base aérea de Zaragoza sobre las siete y media de la tarde.
Cuarte despide al traductor asesinado en la base española en Afganistán
DUCH

Cuando partió el pasado mes de junio con destino a Afganistán, Ata'ulláh Taefy Kalili esperaba volver a reunirse con su familia a comienzos de septiembre. Sin embargo, el traductor afincado en Cuarte ha regresado antes de lo previsto. Lo hizo ayer, en un Hércules de la Fuerza Aérea Española y en un féretro envuelto con la enseña nacional. En Garrapinillos, a pie de pista, le aguardaba su viuda, a la que el miércoles despertaron para decirles que su marido había sido abatido por las balas de un fusil kalashnikov. En el mismo atentado, perdieron también la vida un capitán y un alférez de la Guardia Civil que instruían a un grupo de agentes del Ejército afgano. Uno de ellos terminó convirtiéndose en su verdugo.


Los tres cuerpos fueron repatriados este jueves desde la base española de Qala-i-Naw en un Airbus A-310. Tras ser recibidos en Torrejón de Ardoz (Madrid) por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los féretros tomaron rumbos distintos. Una aeronave del Ala 31 de Zaragoza se encargó de traer a casa a Ata'ulláh Taefy, nacido en Irán pero nacionalizado español y empadronado en Cuarte de Huerva. Aunque se esperaba su llegada a la base aérea sobre las 16.00, las autopsias se retrasaron y no fue hasta las 19.30 cuando el Hércules tomó tierra en Garrapinillos.


El traductor tenía un hijo, de 20 años, y una hija, de 17. El primero se quedó acompañando a su madre en la residencia familiar, pero la menor se trasladó a Madrid con algunos allegados para acompañar a su padre en su último vuelo hasta la capital aragonesa. Una escruadrilla de honores recibió el féretro del traductor en Garrapinillos y se encargó de escoltarlo hasta el lugar donde le aguardaba su viuda, arropada en todo momento por dos psicólogas del Cuerpo Militar de Sanidad.

Bajo el mástil de una bandera nacional izada a media asta, el jefe de la Guardia Civil en Aragón, general Germán Gómez, impuso la Cruz de Oro al Mérito con distintivo rojo al fallecido. A continuación, fue el comandante militar de Zaragoza y Teruel, general Alberto Corres Zubeldia, quien le condecoró también con la medalla al Mérito Militar con distintivo rojo. Este último se encargó después de entregar las insignias y la bandera que cubría el ataúd a la esposa de Ata'ulláh Taefy, momento especialmente emotivo con el que se puso fin al acto.


El presidente del Gobierno aragones, Marcelino Iglesias, el delegado del Gobierno, Javier Hernández, la alcaldesa accidental de Zaragoza, Carmen Dueso, y el primer edil de Cuarte, Jesús Perez, se desplazaron también a la base aérea para recibir el cuerpo sin vida del intérprete y acompañar a su familia y amigos.


Ata'ulláh Taefy llegó a España hace 30 años para estudiar ingeniería en Madrid, donde conoció a su mujer y nacieron sus dos hijos. Hace quince años, decidieron trasladarse al barrio zaragozano de Garrapinillos, donde estuvieron viviendo hasta el 2000. Entonces, la familia compró una vivienda en la calle de la Jota de Cuarte de Huerva, donde viven actualmente.


El fallecido se había dedicado durante bastante tiempo al comercio, e incluso regentaba una tienda de alfombras en Cuarte. Sin embargo, el pasado mes de junio cerró el negocio para marcharse "a servir" a Afganistán. Se había enterado de que el Ejército español tenía dificultad para encontrar traductores de persa, se ofreció y le llamaron enseguida. Esta era su primera misión en el extranjero como intérprete oficial de las Fuerzas Armadas. Y, desgraciadamente, será también la última.