MANUEL GIMÉNEZ LARRAZ

"Cualquier solución con ETA pasa por resarcir a las víctimas con justicia"

Critica cómo se instruyó el asesinato de su padre. David Pla quedó libre y fue quien leyó el último comunicado de ETA.

Reclamó unidad tras el comunicado de ETA y le hacen caso.

Hay sensación de unidad de los partidos demócratas, pero no podemos reblar. Cuando nos enfrentamos a la amenaza terrorista estamos ante nuestro ADN. Están en juego la igualdad, la libertad, el pluralismo ideológico y la justicia, que ETA cercena.


¿Usan un lenguaje muy manido?

Lo mismo que hemos vivido siempre. Idéntica estética, caras y mensaje. Son declaraciones de intenciones de gente sin credibilidad que no da un paso en firme para resolver el problema. Con deponer las armas todos creeríamos que ETA quiere acabar con el terrorismo y participar en la vida política por vías democráticas.


¿Qué papel deben tener las víctimas en ese final de ETA?

Tienen que ser el referente moral que los políticos no deben perder de vista. Cualquier solución al terrorismo pasa por que las víctimas sean resarcidas con justicia.


¿Alguna vez ha dicho que nadie se puede poner en su lugar?

No, aunque hemos recibido un trato exquisito. Muchas veces tenemos que empatizar con quien no ha vivido el asesinato de mi padre. A veces te enfadas con un político, pero sabes que el dolor que tú sientes él no lo va a sufrir nunca. El terrorismo siempre me ha preocupado, pero desde que mataron a mi padre lo tengo más pegado a la piel.


¿Viaja al País Vasco?

Viajo a San Sebastián porque es una ciudad estupenda, pero a veces encuentras pintadas y gentes que te hacen recordar lo que no quieres. La mayor parte de los ciudadanos no está de acuerdo.


Otegui dice que han aprendido de la T4. ¿El final es irreversible?

Ojalá, pero no basta con el desistimiento unilateral de ETA. Acabará con la presión policial, judicial y política. A la banda le falta oxígeno y su entorno se siente aislado. La ilegalización de Batasuna cortó el nexo entre ETA y sus bases.


David Pla leyó el comunicado tras quedar libre por el asesinato de su padre. ¿Cómo se quedó?

La instrucción del asesinato de mi padre en la Audiencia Nacional debería haber sido algo más ágil. Hubo diligencias que el instructor podía haber ordenado para cerciorarse de que tomaba la decisión correcta. Lo que para nosotros es un verdadero drama y una necesidad, para un instructor no deja de ser uno de los muchos expedientes que maneja ese año.


Mientras no esté resuelto el asesinato, ¿qué siente?

Desazón. No tienes más remedio que confiar en la acción policial y de la Justicia. Vives situaciones de miedo porque el asesino de mi padre sigue libre, y con el comunicado de ETA piensas que puede debilitarse la presión policial.


No se puede olvidar...

Quebrantaríamos el principio de la Justicia. Si un asesinato político no se resuelve sería absurdo, y nosotros, ciudadanos de segunda.


¿Prefiere que llegue pronto o bien el final de ETA?

Cuanto antes llegue, mejor, pero lo importante es que acabe bien. Estamos en condiciones de que haya una victoria aplastante de nuestro estado de derecho.


¿Acercaría presos al País Vasco?

Si el terrorismo termina y solo queda abierta la vía política, no tengo ningún problema, pero no con declaraciones de intenciones de tres encapuchados.


¿Cabe el perdón algún día?

Con el dolor que hemos padecido, nadie puede exigirnos que perdonemos. Mi padre no está aquí para perdonar y yo aún no le pongo cara a su asesino.