Cruz Roja y el rostro de los sintecho

Varón, de entre treinta y cuarenta años, desempleado pero buscando activamente empleo. Este es el perfil de las personas que viven y duermen en las calles de la capital aragonesa, más de un centenar según los datos facilitados por Cruz Roja en Zaragoza.

Para conocer un poco mejor sus necesidades y mejorar su calidad de vida, esta entidad social, en colaboración con el profesor de Sociologia de la Universidad Pontificia de Comillas, Pedro Cabrera, ha puesto en marcha un estudio sobre las personas sin hogar de Zaragoza cuyos resultados se darán a conocer en el primer trimestre de 2011.

Para poder elaborar este informe, hace unos días, un grupo de trescientos voluntarios recorrió, de 21.30 hasta las 2.00, las calles de la ciudad, sobre todo la zona centro, que es donde más sintecho se localizan. Muchos de ellos formaban parte de la Coordinadora de Centros y Servicios para Personas sin Hogar de Zaragoza, una entidad compuesta por Cáritas, la parroquia El Carmen, las Hijas de San Vicente de Paúl, la Fundación la Caridad, Cruz Roja y el Albergue Municipal.

El núcleo urbano se dividió por zonas y durante cinco horas, fueron preguntando, uno a uno, a todos los sintecho que quisieron participar en esta encuesta donde, entre otras cuestiones se les interrogó sobre su origen, el tiempo que llevan en esta situación, los motivos por los que han llegado a la calle, sus fuentes de ingreso... "El cuestionario estaba escrito en castellano, inglés, rumano, francés y árabe. Y solamente se les entregó a las personas que estaban despiertas, porque una de las consignas era que no había que despertar ni molestar a nadie", afirman desde Cruz Roja.

Junto a este cuestionario se les facilitó un documento con los recursos que existen en cada zona de Zaragoza para las personas sin hogar: el albergue, el Refugio y otros lugares donde pueden comer o dormir dependiendo de su situación.

En la calle desde 2005

Esta es una iniciativa más de la Unidad Movil de Emergencia Social (UMES), que Cruz Roja puso en funcionamiento en enero de 2005. Su objetivo general era "atender las necesidades básicas de la población sin hogar así como de los transeúntes en situación de emergencia social", apuntan desde Cruz Roja.

En el primer trimestre de este año, la UMES ha atendido a 200 personas diferentes, de las que un 90% han sido hombres y un 10% mujeres. Esta diferencia entre sexos es algo que se repite también en años. Por ejemplo, en 2009, se atendieron a 453 personas de las que el 90% también eran hombres. Y en 2008, las cifras son similares, un 91,6% de hombres (348) y un 8,4% de mujeres (32).

En la actualidad, la unidad cuenta con un equipo de 48 voluntarios, 18 más que en 2009. De ellos, 25 son hombres y 23 mujeres, que colaboran activamente, con un trajador social, un técnico asistencial y el conductor de la UMES.

"En principio, el proyecto era para los meses de invierno, de noviembre a abril, pero debido a la climatología de Zaragoza y a las demandas de los usuarios se intervino durante todo el año, teniendo mucha aceptación, ya que en verano duermen muchas personas de forma ocasional y temporal", apuntan desde Cruz Roja.

Su trabajo consiste en desplazarse por la ciudad, de lunes a viernes, de 21.00 a 01.00, ayudando a las personas sin hogar, repartiendo cafés (2.294 en 2009), alimentos (2.274 raciones), mantas (186), preservativos... "Además, intentamos mediar entre las personas sin hogar y los responsables de los recursos públicos de servicios sociales y de salud de la ciudad, con el fin de facilitar su inclusión y ofrecerles todo lo que puede ayudarles a mejorar su vida", concluyen desde Cruz Roja.