SALUD

Crecen los infartos en jóvenes y las cardiopatías por los estilos de vida

Quinientas enfermeras participan a partir de mañana en un congreso nacional que se va a celebrar en Zaragoza y en el que abordarán los retos de los cuidados en esta especialidad

Corazones con remiendos, que se paran en un infarto o que nacen ya defectuosos, que sobreviven a una reanimación, que se han ido deteriorando por los estilos de vida o que fueron cedidos por un donante anónimo y hoy le regalan unos años de vida a otro paciente.


Todos ellos reciben los cuidados de las enfermeras que, bien en centros de salud, bien en hospitales o cargadas con desfibriladores, en una ambulancia, ayudan a que sigan latiendo.


A partir de mañana, y hasta el viernes, el hotel Palafox se convierte en la sede del XXIX Congreso Nacional de Enfermería en Cardiología. Este encuentro servirá para debatir los nuevos retos que hay que afrontar, así como los cambios en la patología cardiaca. Más de 500 participantes (un 25% más que en la anterior convocatoria) compartirán su experiencia.


No es baladí, sobre todo si se tiene en cuenta que ha cambiado el perfil del paciente. "Hace unos años, moría mucha gente que ahora sobrevive, gracias por ejemplo a los desfibriladores. Todos ellos se convierten en pacientes crónicos que requieren unos cuidados", destacó ayer la vicepresidenta del comité organizador y enfermera del Miguel Servet, Rosa Rodríguez.


La presidenta del mismo, Concha Santolaria, concretó, además, que a mediados de los años 80 la mayoría de los pacientes infartados tenían de 65 a 70 años, y que esto ha cambiado. "Ahora se ven infartos a los 25, a los 30... y trasplantes de corazón a gente cada vez más joven. Hay que tener en cuenta estas variables", afirmó.


Como enfermeras, y expertas en esta especialidad -que en el nuevo plan de estudios tendrá, por fin, un lugar propio-, consideran que también han cambiado los hábitos de vida o la alimentación, y que es fundamental informar al enfermo. "Hasta ahora los pacientes demandaban de la enfermería cuidados, pero ahora también solicitan educación sanitaria para que el mismo paciente prevenga y cuide su enfermedad", papel que, a juicio de Concha Santolaria, puede desempeñar la Enfermería, "ofreciendo al paciente la educación sanitaria que necesita para mejorar su calidad de vida".


En el congreso participarán profesionales especializados en cardiología dentro de diferentes servicios, como urgencias, cuidados intensivos, pruebas complementarias, hospitalización, centros de salud... Por eso, las conferencias serán muy variadas.


Se abordará desde el debate sobre la prescripción de fármacos por parte de las enfermeras (que el comité organizador apoya plenamente), hasta los nuevos avances. Entre ellos, por ejemplo el de la terapia con células troncales (o madre) en el corazón. En esta técnica, Aragón todavía está en fase de investigación y estudio.


También se abordarán asuntos psicológicos, como el de la influencia emocional de la carga de trabajo sobre la enfermera, y se contará con la participación activa de una persona que es trasplantada de corazón.


El congreso está organizado por la Asociación Española de Enfermería en Cardiología, que tiene más de 800 profesionales asociados en toda España. Es la segunda vez que se celebra en Zaragoza, y la tercera en Aragón.