ROSTROS DEL PARO

Con la esperanza puesta en 2011

Detrás de las frías cifras, que hablan de más de 90.000 parados en Aragón, se esconde la realidad diaria de Nati, Carlos, Carmen, Miriam, Miguel o Abdelaziz. Todos confían en que el nuevo año venga cargado de salud y, sobre todo, de mucho trabajo.

Hace años que me molesta la fiebre consumista de la Navidad, pero en esta ocasión la soporto peor porque hay mucha gente que lo está pasando realmente mal". El testimonio de Miriam Santos, parada desde febrero de este año, refleja muy bien el estado de ánimo de muchas de las 91.523 personas inscritas en los Servicios Públicos de Empleo de Aragón en noviembre, una cifra en aumento día a día.

De estas personas, 4.298 aragoneses se quedarán a partir de febrero sin la ayuda del programa temporal de protección por desempleo e inserción (Prodi), popularmente conocido como la ayuda de los 426 euros. Y, si nada lo remedia, engrosarán las largas filas que acuden a entidades sociales en busca de una ayuda rápida que no encuentran en la Administración.

La mayoría de ellos no entienden de indicadores macroeconómicos, flujos circulares de la renta o inflaciones. Solo saben que cada vez les resulta más complicado llegar a fin de mes, y mucho más en diciembre, porque al recibo de la luz, a la factura de la carnicería o al pago de la calefacción hay que añadir la visita de Papa Noel y la llegada de los Reyes Magos, "porque los más pequeños no tienen la culpa de nada". Su deseo para el año 2011 se materializa en dos palabras: salud y trabajo.