Cómo fabricar plásticos y perfumes sin contaminar

Conseguir que la fabricación de las bolsas de plástico que dan en los supermercados sea más eficiente y ecológica y lograr que sustancias como los fármacos, los perfumes, los detergentes o los colorantes se desarrollen con pocos desechos son uno de los principales retos de la química actual. Y es precisamente, el objetivo que se ha propuesto el proyecto Orfeo que coordina Miguel Ángel Esteruelas, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Zaragoza. Con su grupo de investigación de Organometálicos y Catálisis lidera un programa Consolider (para científicos de alta calidad) en el que persiguen describir procedimientos para preparar compuestos químicos que sirven de base para fabricar después productos de consumo.


Pero además, busca que esos procedimientos sean lo más eficientes posibles. Lo prueban en los laboratorios de la Facultad de Ciencias, rompiendo los enlaces que hay en las moléculas para formar otras diferentes. Es decir, como si fuera un Lego, juntan unas piezas con otras para hacer moléculas. Y las ensamblan sin generar residuos, para que no contaminen. Con esas piezas unidas, en el siguiente eslabón de la cadena, en el sector productivo, se encargarían de ordenarlas para construir un compuesto final. Como si con esos bloques de Lego hicieran un barco, por ejemplo.


El proyecto Orfeo piensa en ese producto -en ese barco-, pero se encarga de los pasos iniciales. "Hacemos ciencia para que después haya tecnología. Damos las herramientas al sector productivo", explica Esteruelas. En este programa Consolider, que tiene un plazo de 5 años, trabajan investigadores de otras comunidades y de la universidad inglesa de York. Está financiado con 5 millones de euros.