COMUNIDAD DE CALATAYUD

Marcha senderista reivindicativa contra la futura mina de Borobia

Más de cien vecinos denuncian los efectos que extraer magnesita tendría en su entorno

Los senderistas recorrieron 16 km durante la mañana.
Marcha senderista reivindicativa contra la futura mina de Borobia
SILVIA LACÁRCEL

Abrigados para combatir los 3 grados bajo cero que a las 8.30 se registraban en Torrijo de la Cañada y con pegatinas que indicaban el motivo de la marcha, más cien personas salieron ayer de la plaza de España del municipio con destino a Moros. Durante cuatro horas y media, senderistas de distintas localidades atravesaron caminos de vega y monte, en respuesta a la cita deportiva y reivindicativa organizada por los Comuneros de Calatayud y por la Plataforma en Defensa del Agua y la Tierra.


Fueron 16 kilómetros de dificultad baja por un tramo del valle del Manubles que, según los convocantes, sufrirá las consecuencias de la instalación de una mina a cielo abierto para la extracción de magnesitas en la localidad soriana de Borobia. El proyecto lo impulsa la empresa Magnesitas de Navarra (MAGNA). "La marcha senderista es una forma diferente de manifestarnos contra el atentado que supone la mina, para nuestros recursos naturales y para la forma de vida de los pueblos que hay en el Manubles", afirmó Fernando Lampre, vicepresidente de la Plataforma en Defensa del Agua y la Tierra.


La de ayer era la cuarta marcha contra la mina promovida por los Comuneros. Esta edición ha sido organizada conjuntamente por los Comuneros y la Plataforma, y se sumaron a la marcha miembros de Chunta en la comarca y alcaldes de pueblos como Ateca, Berdejo, Torrijo y Villalengua, que forman parte de una Coordinadora de Municipios contra la mina.


En las dos últimas semanas se han intensificado en la comarca de Calatayud las manifestaciones en contra del proyecto minero para Borobia al firmar el alcalde de ese municipio soriano un acuerdo con MAGNA. Por ese convenio la empresa, que aportaría a Borobia más de 14 millones de euros a lo largo de la vida del proyecto (30 años), prevé subvencionar parte del abono que empleen los agricultores y ganaderos, formación gratuita para los jóvenes y la creación de 30 puestos de trabajo directos y 100 indirectos.


Los promotores del proyecto sostienen que la magnesita es un mineral inocuo y que contemplan un uso del agua inferior al 1 % del acuífero. Sin embargo, quienes se oponen a la extracción recuerdan que hay un estudio del Grupo de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza, en el que se concluye que la mina tendría efectos negativos irreversibles sobre el Dominio Público Hidráulico.


Las perforaciones y las voladuras con explosivos se harían sobre las dolomías del Cámbrico y dañarían el único acuífero que hay en la zona. No comparten con los promotores el volumen de agua que precisaría la explotación, y aseguran que los cambios físico-químicos de las aguas y las variaciones de caudales, perjudicarían además a la flora y la fauna.


La Coordinadora de municipios ha anunciado una gran movilización contra la mina y explicará en Zaragoza y Soria los efectos de un proyecto minero que están dispuestos a parar.