COMUNIDAD DE CALATAYUD

Mara revivió la victoria de los celtíberos sobre los romanos en la VII Vulcanalia

Cien personas recrearon el momento histórico vinculado al yacimiento de Segeda, donde se están recuperando importantes estancias gracias a las actuales excavaciones.

Un brebaje de mosto con miel y frutos secos devolvió a Mara el sabor de la herencia celtíbera que se excava día a día en el yacimiento celtibérico próximo de Segeda. Fue la receta ganadora del concurso gastronómico que se celebró ayer en la VII Vulcanalia, una jornada festiva con la que se recupera la historia y la cultura de una zona considerada como la cuna celtibérica. El momento más espectacular se vivió por la tarde con la representación de la batalla en la que 25.000 celtíberos derrotaron a 30.000 romanos el día de Vulcano (23 de agosto) del año 153 a. C.


Cien personas, muchas de ellas vecinas de la zona, bastaron ayer para revivir el momento histórico que terminó con una escena nueva y una danza de escudos y espadas a las 18.30. Pero hasta entonces, el día tuvo el sabor del mosto con miel elaborado por la vecina María José Serrano y la animación callejera que se consiguió al recuperar actividades relacionadas con la cultura itálica que atraen cada año a más participantes. Así lo constata María Ascensión Cano, arqueóloga y secretaria de la Fundación Segeda, que organiza la celebración.


Mara se convirtió a las 11.00 en una ciudad celtibérica con la apertura del mercado artesano en el que se podían encontrar productos alimenticios así como ornamentos con símbolos de la época. Uno de los puestos que más miradas concitó fue uno de reproducciones históricas, en el que se ponían adquirir espadas y escudos, entre otros utensilios. Al igual que otros años, los participantes pudieron cambiar euros por moneda acuñada en la "Oficina Monetalis" de Segeda.


Más tarde, a las 12.00, comenzaron los talleres que en esta edición no solo estaban pensados para niños. Algunos optaron por aprender la escritura de los habitantes de Segeda mientras que otros hicieron recipientes de cerámica, que eran los únicos con los que los celtíberos podían conservar los alimentos.


Por la tarde, la batalla comenzó con la declaración de la guerra desde Roma, donde adelantaron la elección del cónsul del 15 de marzo (idus) al 1 de enero (calendas) para que el combate no coincidiera con la crudeza del invierno. Después tocó la elección de Caro de Segeda para dirigir las tropas, la lucha entre los guerreros celtibéricos y por último la batalla. Pero también se incorporó por primera vez la muerte y cortejo fúnebre del mandatario.


Entonces, llegó el momento de entregar un detalle a los niños nacidos en Mara desde la batalla anterior, acto que se realiza desde hace cuatro años. Aunque el año pasado había cuatro, este año solo recibió el recuerdo Inés Peiró, una niña que nació el 7 de noviembre de 2007.


Al mismo tiempo, continúan las excavaciones en el yacimiento de Segeda. En estos momentos, los arqueólogos trabajar en sacar a la luz el área 7, un barrio aparentemente rico por los ajuares hallados que se sitúa a los pies de la acrópolis. En esta zona, están recuperando estancias de gran valor por los suelos de yeso y las paredes de cal. No obstante, todavía queda trabajo para poder interpretar el conjunto.