CAMPO DE BORJA

Borja vuelve a superar los 5.000 empadronados medio siglo después

Un vecino de 26 años y de origen ecuatoriano ha permitido que la ciudad vuelva a superar esta cifra. Entre los años 40 y 70, perdieron algo más de mil habitantes.

Se llama Milton Eduardo Romero Flores y es de nacionalidad ecuatoriana, pero se ha convertido en el vecino número 5.000 de Borja. De esta forma y tras medio siglo de espera, la ciudad ha vuelto a recuperar tan esperada cifra.


Romero, de 26 años y casado, trabaja en la fábrica de Arain como técnico especialista de soldadura y montaje a través de un convenio de colaboración firmado entre los gobiernos de España y Ecuador. "Quise tomar la iniciativa de empadronarme y ser uno más de la ciudad", dijo. Sin embargo, no se enteró de que era el empadronado número 5.000 hasta que se lo comunicó el alcalde de la ciudad, Eduardo Arilla, varios días más tarde.


"Todo esto supone un orgullo para mí", dijo este vecino, que asegura que en Borja ha sido "muy bien acogido" y agradece "a la dirección de Arain y al Gobierno de España la posibilidad que me han dado de estar trabajando en esta linda ciudad".


Desde los últimos años del pasado siglo, el aumento de población ha sido lento pero progresivo y este año se ha visto acelerado tras la campaña de sensibilización lanzada por el Ayuntamiento para conseguir alcanzar los 5.000 vecinos censados, ya que el número real de habitantes superaba considerablemente esa cifra desde hace varios años.


El incremento se ha debido, sobre todo, a la industrialización de la ciudad que ha producido un efecto llamada para los trabajadores de otros municipios e, incluso, de la capital por la diferencia de coste de la vida, además del aumento demográfico propio. En estos momentos son ya 5.030 los vecinos que constan oficialmente en el padrón municipal.


Para el alcalde, "posiblemente esta sea una de las mejores noticias de la legislatura". En este sentido, aseguró que "la aportación económica del Estado se verá sustancialmente mejorada". Arilla quiso dejar claro que este logro "es la suma de muchos años de esfuerzo de todos" y valoró positivamente la campaña llevada a cabo por el Ayuntamiento borjano para "invitar y sensibilizar" a los residentes para que "colaboren a nuestro desarrollo con su empadronamiento".


El primer edil aseguró que "afortunadamente, en Borja no va faltar trabajo, lo que posibilitará más el aumento poblacional", y recordó la próxima puesta en marcha de varias empresas en el polígono industrial Barbalanca que ayudarán a "generar más empleo y que pueda venir más gente a vivir en esta ciudad".


Además de la cuestión económica, "que es muy importante para mejorar y ampliar los servicios", el salto de los 5.000 supondrá que el Consistorio incremente su número de concejales de los 11 actuales a 13. En este sentido, Arilla señaló que el presupuesto municipal "deberá incluir la remodelación del salón se sesiones para dar cabida a dos personas más".


Entre los años 1940 y 1970 Borja llegó a perder más de mil vecinos. Fue en la década de los años 50 del siglo XX cuando se produjo el mayor éxodo de borjanos que buscaron trabajo, principalmente en la industria, en la capital aragonesa, en Cataluña y en otros lugares de España e incluso del extranjero. Fue entonces cuando la ciudad bajó de los 5.000 censados.


Tanto Zaragoza como Barcelona fueron los destinos que acogieron a un mayor número de borjanos que se agruparon en sendas hermandades de Nuestra Señora la Virgen de la Pena, patrona de Borja, como recuerdo permanente de su origen. Precisamente, la Colonia de Borja en Barcelona, como es conocida popularmente, celebra el próximo día 18 las Bodas de Oro de su fundación. A los actos, que se celebrarán en Vilafranca del Penedés (Barcelona) asistirán numerosos borjanos.