Seis pintores y escultores de la zona han impulsado la iniciativa artística-cultural ‘Aquí hay arte 22800’, que se inaugurará este próximo sábado día 7, a las 20.00, en Ayerbe. En este espacio los artistas se unen para dar a conocer su obra y ampliar la oferta cultural de la comarca de la Hoya de Huesca.

El nombre no es casualidad, lo propusieron los artistas y Antonio Biescas, el alcalde de Ayerbe, no pudo decir que no. «Este nombre ya tiene arte, la idea de sacar nuestra identidad a través de un código postal es divertida en si misma», explicó en la presentación de esta iniciativa.

El mundo rural no es un sitio fácil para desarrollar una disciplina artística, como destacó Beatriz Calvo, la consejera comarcal de Cultura, quien cree que este proyecto es algo “novedoso ya que no es fácil que los artistas apuesten por quedarse en los pueblos y por trabajar allí».

A lo largo del verano se van a desarrollar diferentes actividades por los seis artistas que se han unido esta actividad, Paco Puch, Ana Bejar, Pilar Esporrin, Luismi Love, Eduardo Orleans y Federico Martín. Todos ellos dedicados a las artes plásticas.

El espacio acogerá en el número 5 de la plaza Ramón y Cajal de Ayerbe charlas de los propios artistas, videoproyecciones, encuentros entre agentes culturales y pintores e incluso se hará alguna presentación de libros, como la de Marimar Santolaria. El programa es muy abierto e interactivo y hasta el 30 de septiembre se irán realizando diferentes actividades.

Paco Puch, uno de los escultores que participará en este proyecto, actualmente está trabajando en una colección abstracta que «hace referencia al mundo rural y tiene que ver con la geometría y los materiales» del entorno de Ayerbe. Puch considera que gracias a esta iniciativa el público podrá acercarse a esta localidad «por algo más que por la gastronomía y el deporte».

Interactuar con el público

Cada semana se harán diferentes exposiciones y demostraciones de sus obras para que el público pueda ver cómo trabajan. De esta manera quieren interactuar con la gente del pueblo y con los visitantes. Ana Béjar hace esculturas de gran formato y mostrará parte del proceso de realización, «para dar visibilidad a lo que hacemos, tanto a nivel de obra artística como enseñar la fabricación de mis obras, y a la vez acercar a gente interesada en el arte y la gente pueda conocer el taller», valoró.

Llevar adelante una iniciativa de este tipo no es fácil. Por ello, la pintora Pilar Esporrin asegura que solo puede funcionar si hay un «maridaje perfecto» entre la comarca, el ayuntamiento y la gente de la zona. Además, destaca la importancia de los jóvenes valores, «porque que tengamos un gran museo en Huesca está muy bien, pero la cantera es importante, que la gente que está en los pueblos pueda tener diversidad de opciones».